Piden justicia para castigar a los asesinos de activista mexicana

CIUDAD JUÁREZ, CHIHUAHUA (16/DIC/2011).- Decenas de personas se manifestaron hoy en Ciudad Juárez, en la frontera de México con Estados Unidos, para reclamar justicia por el asesinato de la activista Marisela Escobedo, del que hoy se cumple un año.

Escobedo recibió un tiro en la cabeza cuando se movilizaba frente al Palacio de Gobierno del estado de Chihuahua para exigir el esclarecimiento del asesinato de su hija Rubí, quien había muerto en agosto de 2008, un homicidio del que fue acusado su novio.

Bajo consignas como "Ni una más" y "Vivas se las llevaron, vivas las queremos", los manifestantes hicieron el mismo recorrido que realizó Marisela Escobedo cuando buscaba justicia por el asesinato de su hija Rubí, quien pereció a la edad de 16 años.

Coincidiendo con la marcha, la Fiscalía General de Chihuahua dio a conocer hoy la identidad del principal sospechoso del homicidio de Marisela Escobedo, pero anunció que murió asesinado el pasado mes de septiembre.

Carlos González, vocero de la fiscalía, aseguró que varias pistas indican que Héctor Miguel Flores Morán, alias "El Payaso", fue quien disparó a Escobedo la noche del 16 de diciembre de 2010 y que el arma que utilizó ha sido utilizada para matar a una docena de personas en la ciudad de Chihuahua durante los meses de abril y agosto de este año.

No obstante, Juan Manuel Frayre, hijo de Marisela Escobedo, exiliado en El Paso, Texas (Estados Unidos.), dijo en conferencia de prensa que la Fiscalía de Chihuahua "miente a su conveniencia" y que el acusado es un chivo expiatorio.

"El único testigo que tienen afirma que ese hombre no fue, no olvidemos que tenemos un gobierno corrupto que es capaz de fabricar culpables", dijo Juan Manuel Frayre a los periodistas en una manifestación pública frente al Consulado Mexicano en El Paso.

Frayre denunció que hace unas semanas fue amenazado de muerte para que guardara silencio respecto al caso de su esposa, que fue abordada por varios sujetos mientras hacía compras en la urbe estadounidense y que ahora es investigado por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés).

Durante meses Escobedo había encabezado diversas marchas y protestas en Ciudad Juárez y Chihuahua para exigir a las autoridades que se hiciera justicia en el caso del asesinato de su hija y en otros crímenes contra mujeres ocurridos desde 1993 en Ciudad Juárez.

Sergio Rafael Barraza Bocanegra, el novio de la hija de Marisela, a quien apuntaban las sospechas por el crimen de la adolescente, llegó a estar detenido por este homicidio, pero fue exonerado por un tribunal por falta de pruebas.

El caso fue reabierto después por la Justicia y Barraza fue condenado a 50 años de prisión, pero el culpable del crimen ya estaba prófugo.