Pese a amparo, Succar Kuri seguirá en prisión

CANCÚN, QUINTANA ROO (27/MAR/2014).- La histórica sentencia que condena al pederasta confeso, Jean Succar Kuri, a purgar 112 años de cárcel por el delito de pornografía infantil está firme y representa un triunfo de la justicia en beneficio de sus víctimas, afirmó este jueves la abogada Aracely Andrade, representante legal de varias de las entonces menores de edad que denunciaron al otrora magnate libano-mexicano.

"La sentencia del magistrado se revisó con lupa; está firme, es inapelable y es un triunfo de la justicia, sobre todo un triunfo de las víctimas que entonces eran menores de edad y hoy, ya son jovencitas de 20-21 años", aclaró Andrade Tolama.

Las declaraciones de la litigante surgen en respuesta al amparo directo que fue concedido a Succar Kuri, alias "El Jhonny", el 7 de marzo pasado, mediante el cual, el Primer Tribunal Colegiado, radicado en Cancún, ordena que se subsane una omisión cometida por el Tribunal Unitario del Vigésimo Circuito del Poder Judicial Federal, que dictó sentencia condenatoria en contra del pedófilo, el 30 de agosto del 2011.

De acuerdo con una nota publicada hoy por el periódico Por Esto-Quintana Roo, el secretario de acuerdos del Tribunal Unitario del Vigésimo Circuito, omitió firmar y dejar plasmado su nombre en la sentencia de 112 años de prisión, dictada por el magistrado, José Ángel Máttar Oliva, lo cual fue aprovechado por la defensa de Succar Kuri para tramitar un amparo, que le fue concedido.

Los abogados del otrora magnate argumentaron que al no constar el nombre y el apellido del secretario de acuerdos, se transgredió el artículo 98 del Código Federal de Procedimientos Penales, que estipula que este tipo de datos deben aparecer en una sentencia.

Más tarde, en una ficha informativa, el Consejo de la Judicatura Federal informó --sin mencionar el nombre del empresario de origen libanés-- que un Tribunal Colegiado concedió amparo a una persona "condenada a 70 años de prisión" por pornografía infantil y corrupción de menores.

Lo anterior "para el único efecto de que el Tribunal Unitario emisor de la sentencia, subsane la falta de la firma del secretario de acuerdos en dicha resolución, como lo establecen el Código Federal de Procedimientos Penales y la Constitución Federal, lo que no implica su libertad".

Al respecto, la abogada Arecely Andrade, aclaró que, de entrada, la sentencia emitida por el magistrado Máttar Oliva, es por 112 años de cárcel, no por 70 años y añadió en ese punto que no es la primera vez que Succar Kuri intenta reducir sus años de cárcel a través de innumerables amparos, que le han sido negados.

"La sentencia por 112 años es inapelable, así que lo único que ha podido hacer Succar Kuri, es presentar amparos para reducir su sentencia y con ello, prolongar su agonía, porque de la cárcel, jurídicamente, no va a salir", afirmó.

Sobre los alcances del amparo y la supuesta orden de emitir una nueva sentencia, la abogada explicó que se trata de un amparo para efectos, que busca resarcir o corregir la omisión, mas no "tumbar" la sentencia.

"La instrucción que dio el Primer Tribunal Colegiado, de ninguna manera invalida la sentencia por 112 años de cárcel, dictada por el Tribunal Unitario del Vigésimo Circuito del Poder Judicial Federal; tampoco reduce la sentencia, ni la deja sin efecto. Decir lo contrario es una interpretación completamente equivocada.

"Es mucho más sencillo. Lo que se está pidiendo al magistrado Máttar Oliva, es que la omisión sea subsanada; es decir, que se regrese la sentencia, que se firme lo que se tenga que firmar y que aparezca el nombre de quien debió firmar, que en este caso es el secretario de acuerdos. Nada más", subrayó.

La entrevistada resaltó que, al menos jurídicamente, es imposible que Succar Kuri quede en libertad y calificó como "patadas de ahogado" los intentos del libanés por salir libre.

Originalmente, el juez segundo de Distrito, Gabriel García Lanz, dictó sentencia en contra de Succar Kuri, condenándolo a purgar 13 años, un mes y 15 días por el delito de pornografía infantil, en marzo del 2011.

Sin embargo, durante la revisión de dicha sentencia, el Tribunal Unitario de Circuito, rectificó el fallo y en agosto de ese mismo año aumentó la pena a 112 años y seis meses de cárcel.