GUADALAJARA, JALISCO (20/JUN/2017).- Luego de que el diario The New York Times publicara que en México se espía a defensores de derechos humanos, activistas y a periodistas como Carmen Aristegui y Carlos Loret de Mola o los abogados de los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, el Gobierno federal negó haber realizado alguna labor ilegal de espionaje.“No hay prueba alguna de que agencias del Gobierno mexicano sean responsables del supuesto espionaje”, afirmó mediante un comunicado.La investigación señala que el espionaje se efectuó utilizando un tipo de malware provisto por una firma israelí. Las víctimas recibieron un SMS que supuestamente pertenecía a servicios de noticias, redes sociales y hasta de la embajada de Estados Unidos, acompañados de enlaces maliciosos que al ser abiertos por el usuario permitían la infección del dispositivo.“Esto es una operación de Estado donde los agentes del Estado mexicano lejos de hacer lo que deben hacer legalmente han utilizado nuestros impuestos, nuestro dinero, para cometer ilícitos graves”, dijo la periodista Carmen Aristegui.