Peña, ¿bajo el efecto teflón?

Es la figura política más vista y escudriñada por sus adversarios; sobre él se ciernen las baterías de varios partidos políticos y del propio Gobierno federal, pero aún así, en el entorno cercano de Enrique Peña Nieto están convencidos de que el gobernador mexiquense no ha resentido, hasta ahora, los efectos del intenso golpeteo político en su contra y aseguran  que los ataques que le han dirigido hasta ahora “no han hecho mella” en las intenciones de voto a favor del mexiquense.

De hecho, los estrategas que rodean al aspirante presidencial en Toluca, le apuestan a que, de seguir esa tendencia que documentan en sondeos recientes, con Peña Nieto se reedite el llamado “efecto teflón” del que se beneficiaron algunos políticos, que en su momento aspiraron a la Presidencia o a otros cargos, consistente en un fenómeno de popularidad y de intención del voto tan alto y sostenido, que los ataques en contra terminan por no afectarles ni mermarles puntos en las encuestas.

La semana pasada, cuando arreciaba el golpeteo contra su administración con temas como el incremento del feminicidio en su Estado, Peña Nieto reunió a su gabinete en pleno; varios secretarios estaban más que molestos y le pedían que los dejara salir a responder directamente a los ataques y cuestionamientos.

La respuesta del gobernador, sin alterarse, fue pedirles a sus colaboradores que se tranquilizaran: “Nadie va a responder ningún ataque; no vamos a contestar y la única respuesta será seguir trabajando cada uno en su área”, les ordenó el mandatario.

Pero ¿por cuánto tiempo podrá mantener esa política de no respuesta Peña Nieto, sobre todo cuando se intensifiquen, como es previsible, los ataques, la guerra y las campañas sucias en su contra? Tal vez él no entre directamente a la confrontación, pero es claro que en el PRI se preparan para “blindar y defender” a su principal candidato a la Presidencia.

Humberto Moreira ha confirmado que su papel desde el PRI será convertirse en el “escudo de Peña Nieto” y que responderá a cualquier ataque contra el mexiquense. “Que le midan en el Gobierno y en el PAN, porque si van contra Peña y si quieren juego rudo, también podemos jugar rudo”, se le ha escuchado decir al dirigente electo del PRI, y en la sede priista de Insurgentes se asegura que los tricolores se preparan para la guerra con “expedientes sucios” de varios secretarios de Estado y panistas de primer nivel.

Así que tal vez en Toluca lo crean “blindado” y le apuesten al “efecto teflón”, pero en el PRI nacional saben que, como todo político en la mira, Enrique Peña Nieto puede ser vulnerable y se aprestan a cubrir sus puntos débiles… Se detienen los dados. Doble escalera y la semana promete.