"Con el potencial que tienen (en México) de historia y de arqueología pueden conseguir, como usted decía (a Enrique Peña Nieto), mover a México hacia una nueva era", dijo. En la cena en su honor, el representante israelí lamentó que los países que tienen distintas aspiraciones suelan estar en conflicto, en guerra, en el odio, mientras que lo maravilloso de México es la combinación de todas las diferentes culturas en una armonía única, donde resaltó la democracia. Shimon Peres aseguró que las diferencias conjuntamente son el verdadero significado de la democracia. En el patio de honor de Palacio Nacional, el presidente israelí brindó por México "por el presidente y por un futuro mejor", y aseguró también que su mayor esperanza es que haya paz con sus vecinos, "vivir en paz con los palestinos". Ante empresarios y el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, el Peres comentó que México tiene un futuro muy prometedor y un presidente "muy energético que no dará la espalda al futuro del país". Tras sus mensajes, cada uno de los mandatarios ofreció un brindis por un futuro próspero para las relaciones bilaterales y después degustaron una cena que constó de soufflé de quesos con peras al vino tinto, acompañado de ensalada de lechugas orgánicas y vinagreta balsámica. Además de infusión de jitomate con albahaca y de plato fuerte lomo de róbalo a las finas hierbas con papas rostizadas con romero.
