Patio de maniobras

Resolver el problema de la violencia del narcotráfico va a tomar entre ocho y 10 años. Así lo estimó el general Víctor Eugene Renuart Jr., jefe del Comando Norte. Habló ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Jefes del Pentágono corroboran que la Casa Blanca utilizará aviones UAV no tripulados y otras “técnicas”, como en Iraq y Afganistán, para vigilar la frontera con México.

En la víspera del arribo de la delegación de alto nivel que encabeza Hillary Clinton, otro general, el mexicano Benito Medina Herrera, director de Educación Militar de la Universidad del Ejército y de la Fuerza Aérea, quemó el último cartucho: “No hay otro recurso para combatir al narcotráfico más que la ayuda del extranjero, ante un fenómeno transnacional en el que se necesita combatir el ‘lavado’ de dinero, el tráfico de armas y los mercados de consumo”. La declaración del general Medina es un parche antes de que salga otro grano. “Estados Unidos es corresponsable”, dice.

Ha trascendido que el plan del país vecino es reemplazar la fallida estrategia calderonista y favorecer el eventual repliegue del Ejército Mexicano de las plazas “calientes”.

El Gobierno de Barack Obama presiona al Congreso. Washington necesita ampliar la Iniciativa Mérida. En 21 meses, ha costado a Estados Unidos mil millones de dólares, y a México 15 mil muertos y el desprestigio de sus soldados.

En este contexto debe entenderse la presencia del gabinete de Seguridad de Estados Unidos. Los “Halcones” están aquí para imponer una nueva estrategia de cooperación. Pero el Congreso norteamericano les pone límites y exige resultados. ¿Cómo argumentar que entre más se gasta hay más muertos?

La relación México-Estados Unidos está narcotizada. Estados Unidos aprieta aquí porque no quiere apretar allá. Sabemos que la presencia de los halcones de Washington no proviene de la colaboración respetuosa, sino de la desconfianza asociada al desprecio. Pasaremos de patio trasero a patio de maniobras. Punto.

EL MONJE LOCO: ¿Por qué los políticos buscan a las actrices y famosas? Porque ambos fingen; los unos a las masas y las otras a las musas. El ejemplo de moda: la pareja Nava-Patylú. Él le saca 10 años a ella… ella le saca 10 centímetros a él… y ambos se sacan 10 en provecho…// Gerardo Fernández Noroña y “la diputada 501”, Martha Angélica Ojeda Nava, estuvieron casados. Entonces, Gerardo era muy fresa. Con el divorcio, Noroña se “lumpenizó”; hasta fue taxista. Otro matrimonio después, Martha regresa con Gerardo como secretaria particular (¿?). La balconean. Dicen que camina como diputada, ocupa una curul de diputada, habla como diputada y cobra (60 mil) como diputada... pero no es diputada. Él la defiende y se defiende en Twitter: “Sólo gana 45 mil y no tiene prestación alguna” (¿?) “Ese sueldo será sólo hasta agosto”. “La 501” suele sentarse en la curul de Muñoz Ledo, con quien está peleada a muerte…// Dos preguntas: 1. ¿Gerónimo Gutiérrez, ex subsecretario de Gobernación, irá como embajador a Portugal? 2. ¿Quién es el soltero más codiciado, que pronto dejará de serlo? Nadie sabe, nadie supo…