PAN: ¿Del poder a la derrota?

Cuenta que durante su recorrido por el país para buscar votos de consejeros para convertirse en el nuevo jefe del Partido Acción Nacional (PAN), encontró algo preocupante: “La preeminencia de grupos por encima de instituciones de la autoridad o del partido”.

Entre los militantes ha visto —y de ello dejó constancia por escrito— “una dinámica de hacer prevalecer las agendas particulares para la consecución de plataformas, sin importar los métodos (…) desde amiguismos o compadrazgos hasta “gestiones” para negocios o puestos en la función pública”.

Demoledor diagnóstico del PAN viniendo de alguien que aspira a dirigirlo. ¿Por dónde comenzar? ¿Qué se necesita para reconstruir el tejido institucional del partido? ¿Cómo hacerle para retomar y llevar a la práctica la esencia de los principios de doctrina que heredaron los fundadores? ¿Hay correctivos para evitar caer en la tentación de ver al partido como plataforma de negocios personales o para servirse de él desde un cargo público?

Eran algunas de las cavilaciones de este candidato a la dirigencia nacional panista ¡hace ocho años! Testimonios de Carlos Medina Plascencia, gobernador de Guanajuato, diputado federal y senador, quien perdió la contienda en el Consejo Nacional del PAN de marzo de 2002, que reeligió como jefe nacional a Luis Felipe Bravo Mena. Citas del libro “Ahora es cuando”, de Medina, publicado en 2004.

Después llegaron a la presidencia del PAN Manuel Espino, Germán Martínez Cázares y César Nava. El primero acaba de ser expulsado de las filas panistas, acusado de traición, el segundo carga a cuestas una de las peores derrotas electorales y el tercero está en funciones pero distanciado por quien lo hizo dirigente, el Presidente Felipe Calderón.

Ahora los consejeros nacionales se reunirán este sábado para decidir quién se hará cargo del partido y conducirá la elección presidencial de 2012. Entre los cinco aspirantes está el diputado federal y ex gobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña.

Hay quienes no le conceden la mínima posibilidad de resultar electo; otros apuestan a que, si hay una segunda ronda de votaciones, el ex secretario de Gobernación surgirá como “caballo negro” y podría derrotar a los favoritos, el senador Gustavo Madero y el diputado Roberto Gil, quienes se reparten simpatías de consejeros que giran en la órbita calderonista.

Días atrás, Paco declaró: “Hay que hacer una revisión del grupo cercano al Presidente. Está dividido, confrontado, en proceso de descomposición. Sus integrantes no supieron administrar el poder; y hoy se diría que pretenden administrar la derrota. En el PAN no se trabaja para tener una estructura sólida, sino para fortalecer grupos y corrientes. Han desbaratado los comités municipales”. Como en 2002.

¿Habrá un jefe nacional del PAN jalisciense? En pocas horas se sabrá, pero la derrota electoral es un fantasma que tiene a sus dirigentes, incluyendo a Calderón, muy asustados.