Oaxaca tiene el récord

OAXACA (27/DIC/2010).- El ausentismo de policías provocado por las incapacidades médicas se extiende a todo el país, pero no figura en la agenda del Sistema Nacional de Seguridad Pública, confirma Luz del Carmen Díaz Galindo, titular del Centro Nacional de Certificación y Acreditación. En la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno federal tampoco existe un estudio nacional sobre esta problemática. Los expertos en materia de seguridad pública reconocen que es una arista excluida en sus estudios.

La Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (el tercer Estado en México con los niveles más altos de pobreza, sólo superado por Chiapas y Guerrero) tiene el récord por el mayor número de incapacidades médicas interpuestas por sus elementos. En el trienio 2007, 2008 y 2009, el personal de la corporación sumó 16 mil 384 licencias médicas otorgadas a 983 empleados; es decir, el promedio de incapacidades por trabajador en ese periodo ascendió a 16.6. En el comparativo anual, el panorama es similar en el grupo de enfermos: en 2009 se tramitaron cinco mil 146 licencias sólo por 311 trabajadores. El promedio anual de certificados se mantiene en 16.5 por cada uno. La misma incidencia prevalece en los registros 2007 y 2008.

La Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca tiene una plantilla laboral de ocho mil 924 personas, por lo que una parte mínima es la que genera las incapacidades médicas. Pero este problema se generaliza en el Gobierno estatal: la Procuraduría General de Justicia oaxaqueña reporta nueve mil 323 licencias médicas entre 2007 y 2009, solicitadas sólo por 592 empleados. En el grupo de enfermos, el promedio anual de incapacidades por trabajador asciende a 15.7. En el mismo trienio, la plantilla total del Gobierno estatal registra 79 mil 543 licencias tramitadas por cinco mil 761 burócratas (incluidos los policías). Este reducido grupo tiene un promedio anual de 13.8 incapacidades por cada uno. El Gobierno de Oaxaca se encuentra conformado por 25 mil empleados.

Miguel Ángel López Hernández, ex titular de la Unidad de Enlace de la Secretaría de Seguridad —la pasada administración del gobernador Ulises Ruiz terminó gestiones en noviembre, tras gobernar la Entidad el Partido Revolucionario Institucional (PRI) durante más de 80 años—, declaró que es inexistente la información sobre los días de ausentismo que se derivan de las incapacidades, así como la erogación para pagar al personal enfermo durante el periodo. Y de los motivos que provocaron las licencias, la corporación enfatiza que los certificados médicos no detallan la enfermedad, solamente el tipo de incapacidad por “gravidez”, “temporal”, “enfermedad temporal” u “operaciones”. Lo anterior significa que el área de Recursos Humanos desconoce cuál es el motivo de las incapacidades médicas de empleados, y no verifica que las enfermedades y los certificados de los trabajadores sean legítimos.

Aunque Jennifer Barroso, nueva encargada del área de Comunicación Social de la dependencia, garantizó una entrevista para ventilar el tema, nunca se concretó.

Alejandro Fontecilla Pinto, académico en Gestión Pública por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, destaca que se requiere un cambio en la cultura de los policías, con énfasis en la legalidad.

“He comprobado que este problema es generalizado tras mis experiencias en corporaciones municipales de Querétaro (donde desarrolló el Modelo de Evaluación para Corporaciones de Policía Preventiva, con el cual se valora el desempeño, organización y estructura), Nuevo León y Baja California. Los policías a través de la corrupción consiguen incapacidades del IMSS o ISSSTE, lo cual es lamentable. Se habla mucho del estado de fuerza en las calles, pero no se considera el número importante de incapacitados, de policías en vacaciones, atendiendo módulos o servicios que le corresponden a la seguridad privada.

“En México estamos en la cultura de la ilegalidad. En municipios hemos descubierto incapacidades falsas o médicos que se prestan a la venta de incapacidades; lo mismo ocurre en los controles internos de la Policía: la asistencia y los servicios se prestan a la corrupción, con personas que se encargan de tomar lista y reciben dinero para que muchos se ausenten hasta sin incapacidades”.

Las bajas

La Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca enfrenta otro problema en la plantilla laboral: la baja de personal atribuida a las renuncias o destituciones. Mientras la corporación mantiene una base cercana a nueve mil trabajadores, en 2007 se registraron 999 bajas; en 2008, mil 055; en 2009, 691, y entre enero y septiembre del presente año suman 545. El promedio anual de bajas asciende a 10% del total de empleados de la secretaría.