Norberto Rivera encabeza oración por Peña Nieto y políticos

CIUDAD DE MÉXICO (14/SEP/2014).- El cardenal Norberto Rivera Carrera y los fieles católicos reunidos en la Catedral Metropolitana oraron por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, las Fuerzas Armadas, el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera y los poderes legislativo y judicial, para que perdonando las rencillas y divisiones puedan construir una Nación que alcance la paz.

Además para que "guíen a sus pueblos en amor justicia y paz, teniendo siempre en cuenta el bienestar social".

Luego de celebrar la misa dominical, el cardenal también encabezó una ceremonia de honores a la bandera de México. Con participación de una banda de guerra y de una escolta de la Policía Bancaria e Industrial, se entonó el himno nacional con motivo de las fiestas patrias.

El cardenal Norberto Rivera encabezó la ceremonia vestido con sus atuendos religiosos y desde el Altar Mayor, más tarde se trasladó a la parte trasera, en el Altar de los Reyes en donde el jerarca de la iglesia católica dio la bendición a los policías y posó para las fotografías del recuerdo.

Antes durante la homilía, Rivera Carrera dijo que ni siquiera la justicia basta para restablecer el tejido social tantas veces roto por la vida matrimonial, familiar, profesional, de amistad. "Un insulto, una calumnia, un daño corporal, un mal en los bienes materiales no se arregla haciendo lo mismo al otro, la violencia siempre engendra violencia".

Insistió que "la venganza engendra venganza y si alguien piensa que el perdón es la virtud de los débiles, a ver ¿qué es más fácil vengarse o perdonar?"

El cardenal pidió superar "visión legalista y justicialista". Humildad, modestia y paciencia para perdonar a los demás.

Perdonar es necesario para convivir, perdonar no significa aceptar lo malo.

Consideró que nos ha tocado vivir en un mundo de venganza y no de perdón. "Es una civilización tan dura que a veces no piensa que sería mucho que cumpliéramos con la ley del talión. Nosotros somos testigos de las terribles consecuencias que deja el crimen organizado, además de que recordó las guerras civiles y las continuas guerras regionales en donde la crueldad y la barbarie crecen por no tener límites".

Explicó que el Papa Francisco ha referido que así se constituirá una tercera guerra mundial, entre regiones, aseguró el cardenal.

Luego al hacer las peticiones a Dios, el cardenal Rivera Carrera encabezó la oración para que "perdonando las rencillas y divisiones, podamos construir una Nación de hermanos en la que cada uno tenga pan, respeto y alegría, para alcanzar la paz que deseamos".