Moreira puede abrir debate partidista

CIUDAD DE MÉXICO (16/ENE/2011).- Aún no toma la presidencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y ya se habla de él todos los días.

Humberto Moreira, quien dirigirá al tricolor a partir del próximo 4 de marzo, ha sacado a relucir una serie de frases que no han pasado inadvertidas.

Para Agustín Basave, doctor en ciencias políticas por la Universidad de Oxford, Inglaterra, el gobernador con licencia de Coahuila llega en el momento justo.

“Su estilo es el del norteño frontal, polemista, nato agresivo; creo que llega en el año adecuado para él”, ya que considera que este 2011 será de mucha confrontación, debido a la tensión electoral.

Sin haber anunciado su deseo de contender para ser el relevo de Beatriz Paredes, el priista comenzó su “ataque”. Apenas transcurría la segunda semana de 2010, cuando el entonces mandatario de Coahuila mencionó que el Presidente Felipe Calderón “está dirigiendo una guerra que emprendió, con no menos de mil soldados cuidándolo, y a La Laguna sólo envía 300 efectivos. Qué cómodo, ¿no?”.

A un año de aquel señalamiento, y después de otros tantos que ha regado en el camino, Moreira cargó contra el gabinete del Gobierno federal.

En uno de sus discursos, aseguró que la pobreza es un crimen social e instó a Francisco Blake Mora, secretario de Gobernación, a “dar respuesta a los millones de pobres y jóvenes sin oportunidades, en lugar de poner una cortina de humo con críticas al viejo régimen”.

La contestación no llegó de parte del titular de la Segob, sino de los secretarios de Educación Pública y del Trabajo, Alonso Lujambio y Javier Lozano, respectivamente.

 Éstos lo acusaron de olvidar metas comunes e incluso lo tacharon de cavernario. Fiel a su estilo, Moreira alegó: “Son unos montoneros, ¡cómo se vienen todos, pero para todos tengo, eh!”. Además, agregó que los actuales funcionarios son unos “ni-ni”, que ni saben ni pueden.

A la manera de ver la situación de Basave Benítez, quien se desempeñó como diputado en la LV Legislatura del Congreso de la Unión siendo militante del PRI (partido al que renunció en 2002), el que haya llegado alguien que busque ese tipo de “pleitos” puede abrir el debate partidista; el problema en este punto sería no ir más allá de las descalificaciones.

Hay otra implicación que, a consideración del experto, pueden traer las declaraciones de Moreira: incitar a aquellos interesados en participar en el proceso electoral a buscar espacios en los medios de comunicación.

Con todos los beneficios que podrían incluir el arribo de Humberto Moreira, también hay riesgo de que el PRI salga afectado.

 Y es que aunque el Revolucionario Institucional ya esté encarrilado en la carrera presidencial, como lo considera Agustín Basave, la agresividad del discurso podría llevar a un punto del desgaste en el que la consecuencia sería la falta de acuerdos con las otras fuerzas políticas del país.

PARA TODOS TIENE
10 de enero de 2010.

A propósito de la muerte de un reportero, el gobernador de Coahuila aseguró que el Presidente Felipe Calderón “está dirigiendo una guerra que emprendió, con no menos de mil soldados cuidándolo, y a La Laguna sólo envía 300 efectivos. Qué cómodo, ¿no?”.

 20 de octubre de 2010.

Al opinar sobre la pena de muerte, Humberto Moreira afirma que los plagiarios que torturen y asesinen deben morir “sin que nadie les otorgue clemencia”.

 9 de diciembre de 2010.

Respondiendo al dirigente del PAN, Gustavo Madero, quién dijo que a Moreira le tocaría bailar con “la más fea”, el priista mencionó: “Sí, me gusta bailar y lo voy a bailar a él y a su partido”.

5 de enero de 2011.

Todavía en su posición de aspirante para dirigir al PRI, aseguró que su partido estaba listo para “rescatar a Los Pinos” y sacar de ahí a las “víboras prietas y tepocatas que hoy lo habitan”.

13 de enero de 2011.

Luego de recibir críticas de los secretarios del Trabajo y de Educación, Moreira acusó de ser “unos montoneros, ¡cómo se vienen todos, pero para todos tengo, eh!”. Igualmente, aseguró que el gabinete actual es “nini”, que ni saben ni pueden.

Mariano González promete gobernar con la ley en la mano

TLAXCALA.- En un acto que se llevó a cabo en el Congreso del Estado y en presencia de la plana mayor del PRI, con su todavía dirigente Beatriz Paredes, Mariano González Zarur tomó posesión como nuevo gobernador de Tlaxcala, luego de haber obtenido el triunfo en las elecciones intermedias de 2010.

Durante su primer discurso como mandatario estatal, el priista criticó la falta de empleo y transparencia en la Entidad y se comprometió en que Tlaxcala dejará de ocupar la última posición nacional en materia de opacidad.

González Zarur no dejó pasar la oportunidad de señalar que su administración no escatimará en el uso de la ley, incluyendo las acciones que se tengan que tomar en caso de que se detecten irregularidades del gobierno anterior, encabezado por el panista Héctor Ortiz.