México y países del Caribe se unen contra la delincuencia transnacional

CANCÚN, QUINTANA ROO.- Entrada la noche de ayer, el Presidente Felipe Calderón clausuró la I Cumbre México-Comunidad del Caribe ( Caricom), establecida en 1974, en la que informó que acordaron mejorar los esfuerzos para combatir a la delincuencia organizada.

“Hemos acordado también unir esfuerzos en el combate a la delincuencia organizada trasnacional, e implementar mecanismos que nos permitan mejorar el esfuerzo que todos en la región hacemos para enfrentar con efectividad este problema que amenaza la seguridad y el bienestar de los pueblos”, afirmó Calderón.

También reiteró la convocatoria a seguir trabajando arduamente con la comunidad internacional para apoyar a Haití, devastado por el sismo del 12 de enero.

“Agradezco la presencia del presidente de Haití, René Préval, y especialmente motiva nuestra gratitud, porque lo hace en un punto de enorme dificultad que vive el pueblo hermano de Haití y su sola presencia nos convoca a seguir trabajando arduamente, junto con la comunidad internacional, para apoyar a este querido país, a través de su Gobierno, en los esfuerzos de recuperación y de reconstrucción”.

Mencionó el tema del cambio climático como una de las preocupaciones que los hizo coincidir.

Los mandatarios de Antigua y Barbuda, Belice, Barbados, Dominica, Granada, Haití, Jamaica y Trinidad y Tobago participaron en la I Cumbre de Caricom México.

También forman parte San Cristóbal y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago, así como el territorio de Montserrat.

Calderón les recordó que se verán dentro de dos años en Barbados. Aunque en su creación firmaron reunirse cada año, sólo lo han hecho en cinco ocasiones desde 1974 cuando se creó Caricom.

Haití lanza llamado de auxilio a América Latina

El presidente de Haití, René Préval, hizo un angustioso llamado a la comunidad internacional a “ayudar a más de un millón de haitianos que a diario duermen en la calle y que ven acrecentados sus problemas por las lluvias”.

Al participar en la inauguración de la Cumbre México-Comunidad del Caribe, el mandatario haitiano advirtió que es urgente proteger a más de un millón y medio de personas que se quedaron sin hogar por el terremoto del 12 de enero.

Luego de que, literalmente, se puso de pie para agradecer “la especial solidaridad de México, que nos conmovió”, aseguró que los haitianos enfrentarán la reconstrucción de su país con orgullo, dignidad y de pie.

Préval reconoció que “como todos sabemos”, el verdadero desarrollo de Haití no se logrará con la ayuda humanitaria que sigue llegando “y que desde luego agradecemos”, sino con inversiones para crear un crecimiento sustentable.

Se trata, dijo, no de reconstruir a Haití, sino de refundarlo sobre bases más justas y sin concentrar todo en Puerto Príncipe, lo cual se logrará con el acompañamiento “de nuestros hermanos y amigos de América Latina y el Caribe, que sabemos nos acompañarán en el proceso”.

Anticipó que la reconstrucción de su país será lenta, costosa y difícil, pero confió en que se logre en forma plena con el apoyo de la comunidad internacional y agradeció que los nuevos proyectos se formen sobre la base de una nueva humanidad con valores morales distintos.

Recordó que la lucha de su país por la independencia y la organización interna ha sido difícil y fue marcada por la lucha contra la esclavitud y la discriminación y por ello, llamó a crear una gran coalición internacional para apoyar la refundación del país.

El presidente Préval dijo que la desgracia del terremoto no llegó sola sino que, por el contrario, formó parte de una serie de inconvenientes que comenzaron desde 2008, cuando el descontento social, la carestía e incluso el hambre obligaron a un cambio político.

Además, indicó que en 2008 cuatro huracanes afectaron severamente la economía de la isla, pero a partir de 2009 había comenzado un nuevo crecimiento que se vio truncado “en 35 segundos de terremoto”.

Se calcula que el número de muertos llegaría a 300 mil; más de 250 mil casas quedaron destruidas y más de un millón y medio de personas no tienen dónde quedarse ni un trabajo del cual vivir.

Por ello, llamó a la comunidad internacional a mantener el apoyo que le han dado y acrecentarlo hacia el futuro en forma de inversiones de largo plazo para sustentar el desarrollo.


"El verdadero desarrollo de Haití no se logrará con la ayuda humanitaria, que desde luego agradecemos, sino con inversiones para crear un crecimiento sustentable "
René Préval,
presidente de Haití.

La unidad

Patricia Espinosa Cantellano

El Presidente de México, invitó a los jefes de Estado y de Gobierno de la región a asistir a la Cumbre de la Unidad de América Latina y del Caribe que se celebrará en de Cancún, Quintana Roo, del 21 al 23 de este mes de febrero y la cual es precedida por la primera Cumbre México-Comunidad del Caribe (Caricom).

El encuentro representa a una región en la que viven alrededor de 570 millones de personas. Sus distintas naciones mantienen tanto importantes similitudes como diferencias. Por un lado, se trata de naciones con una vida democrática que se consolida, que tienen avances crecientes pero también retos indudables en materia de derechos humanos o de desarrollo en cuestiones de educación o salud.

Por el otro, existen entre ellas diferencias evidentes que incluyen desde su tamaño territorial y los recursos a su disposición hasta sus distintos grados de desarrollo relativo.

A pesar de esas diferencias, es claro que muchos de los retos políticos, económicos y sociales que enfrentan estas naciones en desarrollo son compartidos.

El objetivo de la próxima Cumbre de la Unidad es aprovechar el sustrato histórico y cultural común a las naciones de América Latina y el Caribe para avanzar en una agenda compartida de diálogo y concertación, de integración y cooperación para el desarrollo.

México considera que es ya inaplazable la construcción de un espacio de concertación y convergencia de toda la región, que no sólo consolide los múltiples esfuerzos realizados en los años más recientes para fortalecer la voz y la presencia internacional de América Latina y el Caribe sino que los traduzca en mayor crecimiento económico y en nuevos y más altos niveles de bienestar para los pueblos de la región.

Es por ello que México ha propuesto que en la Cumbre de la Unidad se avance en dos vías paralelas: una que permita a los jefes de Estado y de Gobierno imaginar cómo constituir una nueva institucionalidad regional, y otra que permita dar continuidad a las acciones de cooperación ya existentes así como a la convergencia de los organismos y mecanismos subregionales de integración.

México está convencido de que una nueva institucionalidad regional será un elemento de gran trascendencia en el futuro de América Latina y el Caribe. Desde nuestro punto de vista, ayudaría no sólo a consolidar la nueva vida democrática que hoy caracteriza a América Latina y el Caribe sino, también, para impulsar un firme crecimiento económico —base de todo bienestar— en esta región del globo.
Patricia Espinosa Cantellano / secretaria de Relaciones Exteriores de México.

Avanza acuerdo para crear nueva organización

Los ministros de América Latina y el Caribe, acordaron formar una nueva asociación regional paralela a la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo objetivo central es “avanzar en la unión del Continente”. Al término de la reunión en la que participaron 32 cancilleres, el de Ecuador, Ricardo Patiño Aroca, explicó que serán los presidentes quienes hoy decidan la última palabra, “pero la decisión de crearla (la organización), ya está tomada”.

De momento no se sabe cómo se conformará, si como organización, unidad o comunidad, pues cada una de esas figuras tiene implicaciones distintas, pero su función sería generar el diálogo político al más alto nivel de presidentes de toda América Latina y el Caribe.

Adelantó que por el momento no se ha pensado en estatutos, cuotas, organigrama, burocracia y otros detalles, y que se espera tener esa definición lista el primero de julio de 2011, cuando habrá otra reunión en Venezuela. Patiño Aroca detalló que la idea es conjuntar la experiencia de los organismos existentes, como el Mercosur, el Grupo de Río, la Unión de Naciones Suramericanas y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), entre otros, para darle unidad a la región.

Aclaró que necesariamente este nuevo organismo tendría que coexistir con la Organización de Estados Americanos (OEA) y dejó implícito que en él, no estaría incluido Estados Unidos.

Sobre el mismo tema, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, explicó que “después de un enriquecedor debate”, los cancilleres tomaron la decisión de que es necesario crear una organización de los Estados latinoamericanos y caribeños.

Se trata de “una oportunidad histórica de primer nivel que se ha venido construyendo para avanzar hacia la unión”, dijo, y agregó que ya existe un documento que deberá ser discutido y aprobado por los presidentes.

El objetivo es que todos los países de la región tengan una oportunidad más clara para luchar contra la desigualdad de sus pueblos y contra la pobreza, aseveró. En contraste, el canciller de Perú, José García Belaunde, sostuvo que todavía falta reflexión y debate sobre ese tema e inclusive, afirmó que definitivamente en esta cumbre sería imposible crear el nuevo mecanismo.

Sin embargo, señaló que sí existe el consenso de que se debe avanzar en una nueva institucionalidad, para lo cual los presidentes —quienes son los responsables de las decisiones ante sus pueblos— deberán discutir los temas.

Luego de los trabajos realizados por los cancilleres de los 32 países que participan en la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe, el representante de Ecuador adelantó que hasta el momento, se tienen adelantadas ocho declaraciones.

Si bien los documentos tienen que ser presentados a los mandatarios, quienes podrían hacer muchas modificaciones, en general se tratan los temas de Haití y la reconstrucción; las migraciones; las Islas Malvinas en Argentina y un pronunciamiento sobre Cuba.

Son declaraciones específicas que serían presentadas hoy a los mandatarios para trabajar sobre ellas y presentarlas en definitiva durante la Cumbre de la Unidad.

Llegan mandatarios a Cancún

Hugo Chávez

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, reiteró su postura en contra del reconocimiento del actual Gobierno de Honduras.

Al traer “un saludo profundo del pueblo venezolano al mexicano”, en el marco del 100 Aniversario del inicio de su Revolución protagonizada por los “huracanes Emiliano Zapata y Pancho Villa”, el mandatario sudamericano se refirió al caso de Honduras que recién inició un nuevo gobierno al mando de Porfirio Lobo.  

Luiz Inácio Lula Da Silva

El presidente de Brasil arribó la tarde de ayer a Quintana Roo, para participar en la cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe. Sin hacer declaraciones, el mandatario, quien vestía de traje gris, con camisa negra, sin corbata, descendió poco después de las 16:30 horas locales en un avión de la Fuerza Aérea de Brasil.

A pesar de las insistentes preguntas de la prensa, el presidente brasileño sólo sonreía y decía “mañana, mañana”.

Michelle Bachelet

La presidenta de Chile llegó también la tarde de ayer al balneario mexicano. En la cumbre, Chile recibirá de México la estafeta de la presidencia pro  témpore que tendrá durante los próximos dos años.

La presidenta dijo que el nuevo espacio de coordinación de los países de América Latina y el Caribe que se espera sea creado en la Cumbre del Grupo de Río de México “no debe reemplazar a la OEA (Organización de Estados Americanos)”.

Cristina  Kirchner

La presidente de Argentina fue la primera en llegar,  cuando se esperaba el arribo del grueso de los presidentes que participarán en el  encuentro.  

Según la prensa argentina, Kirchner pedirá en la cumbre de Grupo de Río que  se condene la exploración petrolera en las Malvinas por parte de Gran Bretaña,  país con el que mantiene un diferendo por la soberanía de esas islas.