México tiene prisa

De verdad que en la vida pocos son los regalos que mayormente se disfrutan al compartirlos con los demás, como sin duda alguna lo es la Navidad, celebración cristiana que alrededor del mundo tiene diferentes matices, pero que en el fondo conmemora la llegada de Jesucristo al mundo (para su salvación del pecado), y es motivo de unión, paz y armonía entre nuestros semejantes, al igual que de reunión con la familia, donde quiera que se encuentre.

En nuestro país, la Navidad es un acontecimiento familiar muy especial, al tiempo que se organizan posadas y pastorelas, una mezcla de representaciones mundanas y religiosas que recuerdan el penoso peregrinar de María y José, rumbo a Belén; paralelamente el árbol y Santa Claus juegan un papel preponderante en las celebraciones que renuevan el espíritu solidario y bondadoso de sus participantes.

Mientras que en Alemania se hornean galletas, casi siempre de jengibre, y se decoran los hogares con unos adornos tradicionales que son pequeños muñecos de fruta, los niños dejan sus cartas en las ventanas, dirigidas a Christkind, una figura alada que distribuye regalos, que se cree es un ángel mensajero del Niño Jesús.

En Brasil, las personas duermen hasta tarde y los niños juegan fascinados con sus nuevos juguetes, costumbre similar a la de Inglaterra, como armar el árbol de Navidad, en tanto que en Japón, la mayoría decora sus casas con ramas de hojas perennes, a pesar de que sólo 1% de la población cree en Jesucristo.

Como en tierras aztecas, los niños en la India dejan sus zapatos junto a las chimeneas, que son llenados de regalos por “Papá Noel”, como se conoce allá al generoso hombre de barba blanca. Regresando al viejo Continente, en Inglaterra, desde la Edad Media se realizan los llamados “Mummings”, que son representaciones en que participan personas enmascaradas. Estas obras son tradicionales en escuelas e iglesias de pequeños pueblos. Otra costumbre es colgar muérdago en lo alto, para llamar a la suerte y el amor.

Quienes se afirman muy cercanos a Santa Claus, son los finlandeses, ya que creen que vive en la zona Norte del país, en una región llamada Korvatunturi, al norte del Círculo Ártico. Es por esa razón que muchas cartas dirigidas a “Papá Noel” son enviadas a Finlandia, donde la fiesta transcurre hasta por 72 horas continuas.

Durante la Noche Buena en España, se celebra la “Misa del Gallo”, ya que según la tradición, este animal fue el primero en presenciar el nacimiento de Jesús y anunciarlo al mundo.

Y aunque en distintas naciones del orbe se obsequian regalos, también lo es que en México se prepondera intercambiar artículos de fundamental necesidad, en una alta dosis de afecto y cariño, sin dejar de recordar que el afecto no se compra, se cultiva con hechos y detalles día a día, en una tradición que une al mundo entero, en la firme esperanza de que lo mejor está por venir.

¡Felicidades a todos!