México tiene prisa

A la luz de la insistente petición del sector empresarial por reducir la tramitología y el burocratismo, que inhiben sensiblemente la expansión de nuestra economía, el Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, junto con el secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero Arroyo, y el secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, presentaron el primer paquete de desregulación, que según estimaciones, representarán ahorros por más de 15 mil millones de pesos en procesos administrativos, además de que se reduce en 40%, el tiempo de los contribuyentes que utilizaron para cumplir con sus obligaciones fiscales.  

En consecuencia México se coloca en el promedio respectivo de los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en donde a decir del Mandatario de la nación, de lo que se trata es de que sea un Gobierno más moderno, eficaz y que propicie el desarrollo y la inversión.  

Esto nos da pie a volver a retomar la iniciativa de la tala regulatoria extensiva, que no solamente redunda en ahorro, sino en enfocarse tanto el sector empresarial como el de los trabajadores, para advertir de qué forma podemos producir más y mejor, con menos distracciones.  

Si a ello le sumamos el crecimiento económico que se ha registrado en el primer semestre en el país, en donde se han creado poco más de medio millón de nuevos empleos, estoy seguro que de continuar con los temas de simplificación y desregulación, pronto tendremos un país más competitivo y nos ubicaríamos en el lugar que siempre hemos soñado en el contexto internacional.  

Sigo pensando que la atención tiene que ser de mayor importancia en el tema del Impuesto sobre la Renta (ISR), que sobre el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), en donde vale la pena eliminar el ISR de una buena vez por todas, haciendo algunas adecuaciones en cuanto a deducibilidades para el IETU; estoy seguro que los empresarios y los trabajadores nos dedicaríamos más a producir y a tratar de administrar mejor la participación social en materia de impuestos.  

Enhorabuena por esta primer iniciativa, pero sigo pensando que hay muchísimas cosas muy simples que el Ejecutivo federal pudiera emprender, sin tener que pedirle consideración al Poder Legislativo o Judicial, y avanzar en esa materia.  

No hay que perder de vista que a nivel federal, entre más enredados sean los procedimientos, mayor será la economía subterránea que tengamos que solventar los contribuyentes, en ejercicios que pueden incluso derivar en posible corrupción.  

Felicidades por este primer paso en la desregulación que esperábamos desde marzo, pero qué bueno que ya se empiezan a advertir los resultados; sólo así México puede aspirar a un lugar competitivo para cumplirle a los mexicanos en sus urgentes demandas de más y mejores empleos, de mayor y más amplio desarrollo económico, en la firme convicción de que México tiene prisa por el progreso que le corresponde, y ahora más convencidos de que lo mejor está por venir.