Marcelo Ebrard prevé triunfo de Gabino Cué

OAXACA, OAXACA (28/JUN/2010).- El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, auguró en Juchitán un triunfo holgado y sin lugar a dudas, para hacer posible el próximo 4 de julio, por primera vez en Oaxaca, un Gobierno de transición.

En el municipio que pasó a la historia como el primer Gobierno municipal de oposición, los abanderados de la coalición “Unidos por la paz y el progreso”, nombraron, siete días antes de acudir a las urnas “gobernador de Oaxaca”.

Gabino Cué, quien reiteró que quiere ser parte de la historia de Oaxaca, pidió no intimidarse: “Tenemos el próximo 4 de julio que formar la marea blanca más grande Oaxaca para acabar con esa marea roja que quiere quitarnos la esperanza del cambio en Oaxaca”.

En su oportunidad, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, aseguró que en Oaxaca se debe terminar con gobiernos cuyo único beneficio ha sido generar “camadas de nuevos ricos”, discurso que incomodó al mismo candidato a presidente municipal por Juchitán, Lenin López Nelio, quien es cercano al gobernador Ulises Ruiz.

En la cuna de la cultura zapoteca, Ebrard llamó “a impedir que grupos de poder priistas continúen pasándose el poder de mano en mano, garantizando así la impunidad y el retraso de las comunidades oaxaqueñas”.

En presencia del presidente estatal de Convergencia, Mario Mendoza Flores y otros dirigentes políticos de la región, así como Alejandra Barrales, presidenta de la Asamblea Legislativa, consideró que “Oaxaca necesita paz porque solo con paz vamos a progresar, porque el progreso es más y mejor educación, porque el progreso es más y mejor salud, es más inversión para generar los empleos que hoy no se generan y provoca que nuestra gente tenga que migrar al centro, al norte del país o a los Estados Unidos”.

Juchitán vivió con este cierre regional un momento de euforia. Miles de hombres y mujeres abarrotaron las calles y acompañaron a Cué Monteagudo en un recorrido que duró más de media hora desde donde lo recibieron hasta donde estaba el templete.