Luis María Aguilar recibe a presidenta de la CIDH

CIUDAD DE MÉXICO (01/OCT/2015).- Al continuar sus reuniones con autoridades mexicanas para evaluar la situación de los derechos humanos en México, los integrantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ( CIDH) se reunieron con el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar Morales.

En el encuentro también participaron los ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, presidente de la Primera Sala; y Alberto Pérez Dayán, titular de la Segunda Sala; así como el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, con los cuales abordaron temas de derechos humanos, incluyendo las resoluciones del máximo tribunal en la materia.

Por parte de la CIDH, asistieron la presidenta de ese organismo internacional, Rose-Marie Belle Antoine; el comisionado James L. Cavallaro, y el relator especial para la Libertad de Expresión, Edison Lanza.

A diferencia de otros encuentros en los que han participado, los comisionados y relatores de la Comisión no dieron detalles de la reunión, ya que se espera que este viernes ofrezcan una conferencia de prensa para hacer un balance preliminar de su visita.

No obstante, el informe final se dará a conocer hasta después de unos meses, ya que también se encuentran a la espera de toda la información que han solicitado a autoridades federales y estatales durante su estancia en México.

En las reuniones que han sostenido con víctimas de diversos delitos, la CIDH ha recibido constantes quejas por la falta de respuesta de las autoridades, ya que siguen sin aclararse las más de 26 mil desapariciones contabilizadas en México por el propio gobierno federal.

Además, la Comisionada de la CIDH para equidad de género, Tracy Robinson, lamentó este día que durante las reuniones que han sostenido con funcionarios federales y estatales por cuatro días, se encuentren llenas de hombres en su calidad de servidores públicos, destacando que hay una gran ausencia de mujeres en ese tipo de cargos.

“El Estado no puede dar mensaje de igualdad cuando no hay mujeres en las mesas de reuniones. Es sorprendente y decepcionante”, concluyó.