Sábado, 30 de Noviembre 2024
México | LOS ANTEOJOS DE BASKERVILLE POR CARLOS ALBERTO LARA G.

Los tumbos bicentenarios

Mucho agradeceríamos también la terminación de las obras bicentenarias, que entre más pasa el tiempo más costosas resultan

Por: EL INFORMADOR

Carlos Lara.  /

Carlos Lara. /

Tal parece que los retrasos y desatinos en la organización de los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario del inicio de la Revolución, serán la nota en el balance cultural 2010.

Y es que luego de que el Gobierno federal pasara la peregrina organización de éstos al titular del Archivo de la Nación y contratara una empresa de espectáculos masivos, informó que las obras públicas más importantes no estarían terminadas a tiempo, es el caso de la nueva sede del Senado de la República de Avenida Reforma, la remodelación del Palacio de Bellas Artes y la Estela del Bicentenario.

Ésta última, producto de un concurso público que convocó proyectos para hacer un “Arco bicentenario”, pero que el jurado decidió optar por una estela de cuarzo.

Algo sucede en las administraciones panistas que no se les dan los arcos conmemorativos. Si la obra de Sebastián pretendía conmemorar el Milenio, la Estela del Bicentenario conmemorará la consumación de la independencia.

El único acto conmemorativo con relativo éxito ha sido la exhumación de los restos de los héroes de la Independencia, que permitió saber la autenticidad de los mismos.

No así la canción El futuro es milenario, interpretada por Aleks Syntek, que fue el tema oficial del bicentenario por unos días; hasta que las redes sociales (Twitter y Facebook) manifestaran su descontento y la Secretaría de Educación Pública (SEP) afirmara que “era únicamente parte de la celebración”.

Lo cierto es que la Secretaría más tardó en convocar a los medios a la presentación de “la propuesta musical y la canción oficial del Bicentenario”, que en afirmar que no había una canción oficial, y que la de Syntek era sólo para motivar los festejos.

Los cibernautas la calificaron de patética, hueca, de escaso contenido, de falso optimismo y de pop barato, haciendo que el cantante anunciara la suspensión temporal de su cuenta Twitter.

Otro artista que ha cancelado su cuenta es Andrés Calamaro. Lo hizo, además de tildar a los cibernautas de “coro de subnormales generadores de concepto light”.

Lamentable, si consideramos que son manifestaciones legítimas de descontento, que en el caso del Bicentenario los usuarios hacen quizá por considerar que no hay nada que celebrar en medio de una guerra contra el narcotráfico que ya genera problemas diplomáticos.

En todo caso habría que agradecer la existencia de las redes sociales, entre otras cosas porque las manifestaciones de descontento se dan desde el sofá de casa, el cibercafé, el aula de clase o la oficina, y no en las calles.

No cabe duda, la paz social en la actualidad es más barata que nunca.

Mucho agradeceríamos también la terminación de las obras bicentenarias, que entre más pasa el tiempo más costosas resultan.

Temas

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones