Llegó la lumbre a los aparejos

Hace tiempo empezaron a acontecer multitud de sucesos criminales, aparentemente auspiciados por el crimen organizado y la guerra entre sí de los diferentes cárteles del narcotráfico.
Empezó en el Norte de México, en ciudades fronterizas, pero se propagó por diversas zonas del país, estados y ciudades importantes como Tamaulipas, Chihuahua, Sonora, Baja California, Nuevo León, Veracruz y otros. En Jalisco se habían tardado en aparecer estos hechos.

Esta guerra que declaró el gobierno federal al narcotráfico y crimen organizado, ha aparecido en Jalisco como no había ocurrido antes. Esto ha sido por la lucha de la posesión de territorios por los cárteles de la droga, pero no sólo los cárteles han hecho florecer la delincuencia, el crimen organizado, secuestradores, asesinos, rateros, robacoches, etc., han aprovechado para hacer sus fechorías.

En Guadalajara sucedieron en diferentes lugares, además de varios poblados, el mismo estilo de crímenes desalmados, cuerpos descuartizados, decapitados, robos, etc., ya nos “llegó la lumbre a los aparejos”, como el dicho popular.

Es tiempo de reflexionar profundamente sobre la posibilidad de encontrar otro camino para minimizar la violencia, porque estamos convencidos que con las actuales condiciones de leyes, los gobiernos no vencerán a los cárteles de la droga, por el poder, armamento y recursos económicos que poseen. Se ha mencionado la posibilidad de legalizar la droga, naturalmente hay unas mucho más peligrosas que otras, en algunos estados de EU legalizaron la mariguana; es obvio que la legalización de la droga traería consecuencias inmediatas negativas, pero recordemos la ley seca de EU, cuando la cambiaron liberando la venta de licor hubo menos violencia que con la prohibición.

Es prioritaria la educación para mejorar la cultura de nuestro pueblo, empezando desde la infancia y adolescencia, los padres tenemos esa gran responsabilidad, debemos fortalecer la familia y la educación de los hijos, así como el gobierno debe hacerlo empezando con los maestros; es la única forma que teniendo libertad de consumo, sea mucho menos dañino que con el descuido de los padres y la ausencia de valores morales y familiares.

La legalización debe analizarse profundamente. Estoy seguro que los mismos capos de cárteles estarían de acuerdo en convertirse de delincuentes a hombres de negocios; convendría que esto se hiciera por etapas y por diferentes clases de droga. Es lógico que al principio hubiera un desorden, pero es un riesgo que se debe reflexionar y si se hace por partes, pero de acuerdo con los jefes del narcotráfico, haciendo pacto con ellos, estarían muy contentos y eso disminuiría grandemente la violencia.

Hoy en Jalisco existe el mismo peligro que en otras entidades del país como Tamaulipas y Nuevo León. Debemos tener cuidado, además reforzar valores morales y humanos y la unión de las familias, mejorando la educación que sería un remedio a mediano y largo plazo.

La realidad es que se debe analizar la posibilidad de aplicar un programa de legalización de la droga, naturalmente esto tendrían que dialogarlo con el país de los grandes consumidores que son nuestros vecinos del norte.