Labastida demanda prohibir funcionamiento de casinos en el país

CIUDAD DE MÉXICO (31/AGO/2011).- El ex secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, demandó al gobierno federal cerrar los casinos y casas de juego, y prohibir su funcionamiento en el país, ya que en esos lugares se lava dinero y se propicia la ludopatía.  

En entrevista, el legislador del PAN aseguró que las casas de juego 'solo hacen daño a México y hay que prohibirlos, aunque se trata de una posición políticamente incorrecta que quizá a algunas personas no les gustará'.  

Labastida Ochoa indicó que es muy sospechosa la cantidad de amparos con que cuentan muchas de las casas de juego que operan en México y que sería un buen momento, luego de la tragedia en Monterrey, para reflexionar sobre el cierre de los casinos y su prohibición en el país.  

El ex gobernador de Sinaloa sostuvo que cuando fue secretario de Gobernación en la administración del ex presidente Ernesto Zedillo nunca otorgó permisos para el funcionamiento de casas de juego.  

Dijo que, incluso, cuando fue candidato del PRI a la Presidencia de la República no aceptó ningún apoyo de empresarios ligados a las casas de juego.  

Reveló que en ese entonces el hoy dueño del Grupo Caliente, el priista Jorge Hank Rhon, le ofreció su apoyo y 'me pintó algunas bardas que mande despintar, y le dije que era inadecuado que un ex secretario de gobernación recibiera apoyo de un señor que tiene centros de apuesta'.  

El senador del partido tricolor dijo que también se deben regularizar 'cosas que son de uso popular, como las peleas de gallos, los sorteos y las carreras de caballos'.  

A su vez, el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, se pronunció por elaborar una nueva ley que regule las casas de juego con absoluta seriedad, para resolver 'de una vez por todas qué es lo que sí está permitido y lo que no'.  

Admitió que el Congreso es corresponsable del actual problema que existe con las casas de juego, y demandó al Legislativo 'hacer una ley sin temor a las presiones y a los grupos de poder'.  

Sin embargo, aclaró que 'este tema no debe ser el primero en discutirse en el periodo ordinario que inicia mañana, pues hay otros asuntos más urgentes, aunque sí debe ser analizado'.