La protección a periodistas, tema estancado

CIUDAD DE MÉXICO (03/AGO/2010).- Un proyecto para crear un Comité Técnico de Protección a Periodistas, el primer paso para avanzar hacia una política de Estado sobre el tema, quedó estancado tras la salida de Fernando Gómez Mont de la Secretaría de Gobernación (Segob), informó la organización no gubernamental Artículo XIX.

Ricardo González, oficial del Programa de Libertad de Expresión y Protección para México y Centroamérica de Artículo XIX, explicó que el organismo propuso al Gobierno federal instalar un comité de evaluación de riesgos, similar al creado en Colombia a fines de los noventa para afrontar las agresiones contra periodistas.

La propuesta parte de la premisa de que el Estado es el principal responsable de garantizar la salvaguarda de los periodistas y de toda la población, explicó, y afirmó que el siguiente paso es un acuerdo entre los medios de comunicación sobre cómo afrontar situaciones como el secuestro de cuatro periodistas ocurrido la semana pasada.

En marzo se comenzó a analizar la posibilidad de crear ese mecanismo, en coordinación con Gobernación, Artículo XIX, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), e incluso expertos de Colombia, que compartieron su experiencia en el tema.

Sin embargo, los trabajos se suspendieron con el relevo en Gobernación, lo que González consideró lamentable, pues vienen impulsando el tema desde hace dos años y la propuesta ya había encontrado eco en el Gobierno federal.

“El objetivo de un comité de este tipo es agilizar la adopción de medidas cautelares para periodistas amenazados o en riesgo, que van desde darles un teléfono para reportar emergencias hasta equiparlos con chaleco antibalas, asignarles guardia personal o, incluso, sacarlos del país”.

Plantean “protocolo de guerra”

Los medios de comunicación en el Estado pondrán a disposición de sus reporteros chalecos antibalas, a fin de evitar que resulten heridos al momento de realizar sus asignaciones informativas, así lo estipula el Protocolo de Seguridad para Periodistas que en unos días entrará en vigor y al que se sujetarán de manera voluntaria.

“Hoy el periodista se juega la vida al cubrir una nota, tan sólo en las dos últimas semanas en Ciudad Juárez varios reporteros resultaron heridos en los ataques que las bandas criminales perpetraron contra policías federales, comentó el presidente del Colegio de Periodistas de Chihuahua, Valentín Ramírez.

Recordó que en la última década 14 periodistas han sido asesinados en Chihuahua y en un lapso de 14 meses, fueron agredidos 29 comunicadores.

Las amenazas del crimen organizado han amedrentado el quehacer periodístico drásticamente, reconoció el jefe de información de “El Diario de Chihuahua”, Raúl Lechuga Manquero, quien detalló que “los trabajos de investigación prácticamente han desaparecido, ya no se puede trabajar ningún tema que pudiera generar una represalia, y el sistema de cobertura ha cambiado mucho”.

Ante la falta de garantías por parte de las autoridades, poco más de 100 periodistas se manifestaron frente al Palacio de Gobierno el pasado 16 de este mes.

El mandatario ofreció que integrantes de su gabinete se sumarían a la Mesa Técnica para la conformación del protocolo.

Sugieren que utilicen celular especial

La Fundación para la Libertad de Expresión en México (Fundalex), se pronunció por una legislación que cree una política de Estado para proteger a periodistas en nuestro país “pero que se cumpla”.

Porque su director, Armando Prida aseguró que si al establecer nuevas reglas e incluso un protocolo para proteger a los periodistas y a los medios de comunicación no se cumplen a cabalidad y solamente sirven para denuncian los delitos y la ley no se cumple, “de qué sirve la legislación de leyes que no aplican en su estricto derecho”.

Fue más allá y sugirió a los ejecutivos de los medios de comunicación que para la protección de periodistas a corto plazo, se les dote de un celular con un localizador GPS con un botón de alerta que pueda ser accionado en caso de emergencia.

Además propuso que si el riesgo del periodista va más allá y su vida corre peligro cambiar su residencia de Estado y que se vaya a un refugio.

Gracias a las labores de inteligencia como el Gobierno federal pudo rescatar con vida a los comunicadores y exigió no dejar de utilizar los órganos de inteligencia que tiene a su alcance para combatir las agresiones y secuestros contra periodistas.