La operación contra ‘‘Tony Tormenta’’ duró seis meses

TAMAULIPAS (08/NOV/2010).- La Secretaría de Marina-Armada (Semar) de México realizó labores de inteligencia y operativas durante más de seis meses para ubicar y detener al líder del cártel del Golfo, Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, “Tony Tormenta”, quien perdió la vida durante un enfrentamiento con marinos el viernes pasado.

En conferencia de prensa, el contraalmirante José Luis Vergara, informó que durante las acciones encaminada a obtener información de ese grupo delictivo, se descubrió una organización de sicarios en Matamoros, Tamaulipas, al servicio del cártel del Golfo, denominada “Escorpiones”, que eran los responsables de la seguridad personal de Cárdenas Guillén.

Durante las diversas acciones encaminadas a la detención del presunto delincuente, se logró el decomiso de 47 miembros del cártel, 230 granadas de 40 milímetros, 27 granadas de mano, 92 armas largas, 12 cortas, dos lanzacohetes y un cohete RPG.

Asimismo, fueron incautadas más de 111 mil cartuchos de diversos calibres, mil 518 cargadores, 558 mil pesos, 393 mil 343 dólares estadounidenses, 44 vehículos y equipos varios.

Entre las primeras acciones para la localización y captura de Cárdenas Guillén destacan la efectuada el 31 de marzo, en la que tras un enfrentamiento con sus escoltas en la colonia Tres Culturas de Matamoros, se detuvo a dos sicarios y se obtuvo información.

Posteriormente, el 7 de abril efectivos de Infantería de Marina sostuvieron dos enfrentamientos con integrantes de este cártel y se aseguraron tres personas, armamento y vehículos.

La información recopilada durante estos hechos contribuyó a conocer la ubicación de Cárdenas Guillén, por lo que el 14 de septiembre pasado se supo que se encontraba en un domicilio ubicado en calle México del fraccionamiento Río, en Matamoros, por lo que se preparó a un grupo de intervención para lograr su captura; sin embargo, acudieron integrantes del cártel del Golfo para rescatarlo, por lo que logró escapar a bordo de un vehículo blindado.

En esta acción fallecieron dos elementos de la Semar y fueron asegurados dos integrantes de la organización criminal, armas, vehículos blindados, documentos y equipos, además de información que permitió intensificar las operaciones contra la estructura logística de Cárdenas y debilitar su capacidad de operación.

El 1 de noviembre se conoció que “Tony Tormenta”, quien se encontraba relacionado con unas 12 averiguaciones previas vinculadas con crímenes como delincuencia organizada y delitos contra la salud, empleaba un inmueble localizado en la calle Canal, de la colonia Expo Fiesta Oriente para pernoctar.

Sin embargo, cuando se pretendía aprehenderlo, el delincuente huyó ante el arribo del personal de la Armada.
Fue hasta el 5 de noviembre cuando, luego de que se conocieran a través de una denuncia ciudadana dos enfrentamientos en Matamoros, donde perdió la vida un militar y un periodista, cuando se logró ubicar a Cárdenas Guillén.

A las 14:50 horas de ese día se logró ubicar al delincuente en la calle Abasolo de la colonia Centro, por lo que se llevó a cabo un cerco y se dispuso un operativo en el que participaron 660 elementos de Infantería de Marina, tres helicópteros y 17 vehículos.

Luego de tres horas de enfrentamiento perdió la vida Ezequiel Cárdenas Guillén y cuatro integrantes de su escolta personal.

Los fallecidos fueron identificados como Sergio Antonio Fuentes, “El Tyson” o “Escorpión 1”; José M. Vázquez o Raúl Marmolejo Gómez, “Escorpión 18”; Hugo Lira o “Escorpión 26”, y Refugio Adalberto Vargas Cortez o “Escorpión 42”.

Además fueron aprehendidos Marcos Antonio Cortez Rodríguez, “Escorpión 37”, identificado como un hombre de confianza de “Tony Tormenta”, quien se encontraba a cargo de las fuerzas de reacción, y Josué González Rodríguez, “Escorpión 43”; se aseguraron, además, cuatro armas largas, cinco armas cortas, 22 cargadores para arma de fuego y municiones de diversos calibres.

Vergara subrayó que si bien la desarticulación al más alto nivel de las organizaciones criminales provoca en éstas inestabilidad temporal, es un paso indispensable para limitar y contener su capacidad de daño a la seguridad de la población.

Puntualizó que mermar la capacidad de estas organizaciones para acumular ganancias producto de sus negocios ilícitos, destruye su fortaleza operativa para traficar con armas, drogas, personas y dinero ilícito y por tanto, restauran la capacidad del Estado para combatir sus crímenes y proteger a la población.