La necesidad de la participación ciudadana

En México, la población y en general, la ciudadanía poco o nada participan en cuestiones de la República, en la solución de las necesidades y problemas sociales, en virtud a que no existe una conciencia de pertenencia, identidad, patriotismo y nacionalismo, de manera principal.

El tener conciencia es el darnos cuenta de que existen necesidades y problemas comunes, que lo que puede molestar o dañar a alguna persona, también es un mal para todos los que estamos próximos, en una comunidad o sociedad, debe estar claro que un malestar individual lo es, de igual forma social.

La identificación de una persona con los demás es porque viven juntos, platican, profesan valores, principios comunes y tienen intereses afines, como lo es la seguridad pública y el orden social, requisitos indispensables para que las personas puedan convivir e interrelacionarse.

La idea del patriotismo, proviene del pater o padre, que en Roma era el paterfamilias o la cabeza de toda una familia o prole; así, dentro del esquema actual, el ser patriota es querer a nuestros padres, a los que nos dieron vida, a quienes se ocuparon y preocuparon por nosotros en darnos alimentación, salud, educación y todos los medios para que hayamos podido desarrollarnos como personas; por tanto, el ser patriota o amar, querer y luchar por nuestros padres, el ser patriota, es querer a nuestra Patria, es querernos a nosotros apoyándonos en una comunidad o sociedad entendida como una familia ampliada o una gran familia de la cual somos parte todos y lo que afecte a uno, nos perjudica a los demás.

El ser nacionalista o querer a la tierra que nos vio nacer, es algo natural de un bien nacido, que quiere a sus padres, a su sol y a su tierra, de los cuales se nutre; por ello, es natural que se quiera a la de uno, que se prefiera a lo que nos es inherente; así, el ser nacionalista es pelear por el terruño en el que nacimos y del que comemos, lo cual es normal.

Por lo anterior, todas las personas que habitamos, Guadalajara, Jalisco, México y el planeta en el cual hemos coincidido en este momento histórico, debemos ocuparnos en mejorarlo, en participar para resolver los requerimientos y la problemática que nos aqueja, mucha provocada por nosotros mismos, de ahí la importancia y la necesidad de la participación de todos nosotros, ya que muchos males los podemos resolver con el sólo hecho de darnos cuenta de que nosotros los provocamos, para así, con el cambio de nuestra conducta, se resuelve el mal; por ejemplo, el tirar la basura en un lugar no apropiado.

En todos los órdenes sociales, es poca o nula la participación de nosotros respecto de los asuntos de la República, por ejemplo, no todos los padres o procreadores de los niños los alimentan, visten, educan, los atienden en caso de enfermedad y demás obligaciones constitucionales; pocos mexicanos pagamos impuestos y pocos participamos en los procesos electorales, por señalar algunos indicadores en los que podemos afirmar, de manera científica, que no estamos atentos a la problemática local y nacional.

En el año 2010, durante los procesos electorales locales que se realizaron, la participación de la ciudadanía fue inferior a la mayoría, con lo cual, la democracia queda entredicha; en Aguascalientes participó 54%; en Baja California, 44%; en Chiapas,  54%; en Chihuahua, 41.5%; en Durango, 54%; en Hidalgo, 48%; en Oaxaca, 56%; en Puebla, 57%; en Quintana Roo, 43%; en Sinaloa, 58%; en Tamaulipas, 44%; en Tlaxcala, 63%; en Veracruz, 54% y en Zacatecas, 60 por ciento.

De los anteriores resultados, tenemos que en cinco entes federados la votación fue inferior a 50%; en cuatro de 54% y sólo en uno se superó la participación de más de 60% de los ciudadanos inscritos, lo cual nos refleja que se requiere de mayor participación ciudadana en los procesos electorales y en todos los ámbitos y tareas de la República, que debemos de resolver entre todos.

Así, es necesario reforzar los servicios básicos en el país de alimentación, salud y educación, de manera especial, la educación cívica y política; en el sentido de educar a la gente de que el país es el resultante de lo que hagamos todos; si el país se encuentra en paz es porque nos portamos bien, si es un país donde existe riqueza y bienestar es porque se produce y todos trabajan y participan en la generación de dichos beneficios.

En conclusión, tendremos el país que merecemos y será nuestra conducta, la forma en que todos le aportemos a la República, lo que hará posible la transformación de nuestra amada Patria en un lugar mejor para todos, en el edén prometido, en el espacio que debemos coincidir para ser mejores, amarnos y ayudarnos unos a otros.