México | LA SOPA POR IVABELLE ARROYO La muerte del capo, según Poiré No se puede afirmar que la muerte de Coronel haya desatado la violencia, sólo la disparó, pero lo que de plano no se puede deducir, de ninguna manera, es que su muerte detuvo esta espiral Por: EL INFORMADOR 11 de mayo de 2011 - 04:45 hs Ivabelle Arroyo. / La revista Nexos de este mes me hizo saltar con la publicación de un texto de Alejandro Poiré y María Teresa Martínez, ambos funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional, no por la publicación en sí misma (ésa fue un acierto), sino por los argumentos que vierten, que los hacen decir que no sólo no se dispara la violencia cuando el Gobierno mata a un capo, sino que de plano se detiene. El caso que les sirve de ejemplo y con el que construyen su argumento, es el de la muerte de Ignacio Coronel en Jalisco el año pasado. Leí el artículo sin prejuicios, de verdad, con mucha curiosidad porque la información que tengo como periodista de Jalisco me había llevado a la impresión contraria, y además lo leí con ganas de que tuviera razón. Con ganas de que la política del Gobierno federal estuviera funcionando. Con ganas de que alguien vaya por el camino correcto para detener la barbarie en el país. No lo leí una vez, lo leí por lo menos cuatro veces y apelé a la formación guardada en el clóset de mi memoria para entender con claridad sus gráficas. Nexos cometió un error tristísimo en la edición impresa: se equivocaron de gráficas. Pero afortunadamente, en la edición digital ese error no se repetía, así que me tocó ver los datos correctos desde el principio y me sorprendió mucho la construcción de las conclusiones de Poiré y Martínez. Ellos parten de premisas verdaderas, ponen datos que en general son aceptados y compartidos (el número de homicidios en la Entidad), pero luego hacen un salto triple mortal lógico para llegar a la conclusión equivocada. No fue necesario acudir a mis propios datos y a los que tiene este diario (después lo hice): las mismas gráficas de Poiré son concluyentes. En ningún caso hay disminución de la tendencia: en todos, a diciembre de 2010, el número de homicidios es mayor que antes del asesinato de Coronel. La muerte dispara semanas de violencia y luego, efectivamente, disminuyen, como plantea Poiré, pero ojo, no tanto como para quedar abajo del punto inicial. Los datos no son concluyentes para desechar la hipótesis, dirían los maestros de metodología. No se puede afirmar que la muerte de Coronel haya desatado la violencia, sólo la disparó, pero lo que de plano no se puede deducir, de ninguna manera, es que su muerte detuvo esta espiral. La publicación del artículo de Poiré y Martínez es un acierto para Nexos: le abre la puerta a la mirada oficial, fundamentada, sobre la violencia en México, pero me inquieta que alguien encuentre verdad en su análisis. El análisis es tramposísimo. En el mismo tema, la esperanza Me llena de esperanza saber que la palabra sigue teniendo poder. Nos hacía falta un poeta para nombrar el dolor, para ponerle nombre a lo que es. No sé a dónde puede conducir lo que Sicilia está removiendo, pero sin duda hacía falta esa voz. Temas Rotonda La sopa Lee También Reconocen a Guadalajara como Ciudad del Árbol del Mundo por quinto año consecutivo Jalisco celebra su herencia cultural con concierto especial en el Teatro Degollado Estas son las rutas alternas en Guadalajara por la marcha del 8M ¡Dale vueltas a la diversión! Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones