La estructura del IFE es sólida: Woldenberg

CIUDAD DE MÉXICO (11/DIC/2011).- Las elecciones presidenciales están a la vuelta de la esquina y las dudas sobre cómo podrá responder el Instituto Federal Electoral (IFE), todavía sin todos sus vocales por desacuerdos en el Congreso, se ciernen sobre el árbitro de la contienda.

El ex consejero presidente José Woldenberg bucea en la compleja naturaleza del Instituto y resume: “Todo lo que se refiere a la logística está cubierto; es decir, se trata de rutinas institucionales probadas a partir de 1991, nadie discute el padrón electoral, nadie discute la capacitación de los funcionarios de casilla, incluso el Programa de Resultados Electorales Preliminares, éste que en las elecciones de 2006 fue la piedra angular de la discordia, pero que, en las elecciones de 2009 volvió a ser lo que siempre fue: un instrumento para dar certezas en los resultados la misma noche de la elección de manera transparente y desagregada. La estructura del IFE es sólida”.

Indica que desde la reforma aprobada en 2007 existe la apuesta porque el IFE sea un juez, lo cual no es su labor ni su fundamento.

“A partir de 2007 existe otra encomienda que es convertir al IFE en un juez de litigio entre partidos y de partidos con el IFE, y partimos del supuesto que en lo concerniente a la logística electoral, los partidos y el Instituto quieren forjar grandes acuerdos; sin embargo, en la encomienda de juez, no es posible por la misma naturaleza del IFE”.