La educación es el único proceso de cambio: Chuayffet

CIUDAD DE MÉXICO (22/FEB/2013).- Al conmemorar el 100 aniversario luctuoso del ex presidente Francisco I. Madero, el secretario de Educación, Emilio Chuayffet Chemor resaltó que el único proceso de cambio social contundente "es la educación de calidad para todos".

En la ceremonia realizada en la residencia oficial de Los Pinos, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) fue el único orador por parte del gobierno federal, y en su discurso resaltó que el presidente Enrique Peña Nieto quiere, como Francisco I. Madero, un México en paz, incluyente, próspero y con responsabilidad global.

"El presidente Enrique Peña Nieto, quiere como Madero un México en paz; incluyente; próspero y con responsabilidad global, pero transformado por el único proceso de cambio social contundente, el de la educación de calidad para todos", expresó.

Advirtió que no puede haber una revolución política si no hay una revolución educativa, y en ese sentido recordó que Francisco I. Madero "trabajó al lado de los maestros porque sabía que solo con ellos podría llevar a cabo su reforma educativa".

Tras exponer la vida política del llamado Apóstol de la Democracia, reconoció que la voz de Madero era la de los agraviados que demandaba el fin de la dictadura, y que el héroe nacional que dio origen a la Revolución, no alcanzó a ver sus frutos.

Madero luchó por "emanciparnos del poder, y luego dramáticamente tuvo que ejercerlo y al hacerlo no renunció a sus convicciones, prefirió hundirse con la ley, antes que salvarse sin ella, dijo.

El acto se llevó a cabo en la explanada en honor al Apóstol de la Democracia en Los Pinos y fue presidida por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto; también estuvieron presentes los miembros del gabinete y el jefe de Gobierno de la capital, Miguel Ángel Mancera.

Además estuvieron presentes familiares del héroe patrio, como el líder del Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero Muñoz y Enrique Madero Bracho.

En su oportunidad Madero Bracho llamó a cerrar filas con el actual presidente de la República y agradeció a los poderes Legislativo y Ejecutivo por honrar la fecha.

Sin embargo pidió reconocer que los ideales de Madero no se han cumplido totalmente y en ese sentido dijo que tras "81 años de gobiernos institucionales" sigue habiendo carencias como la iniquidad social, altos índices de pobreza, inseguridad pública y un "pésimo estado de la educación básica".

Posteriormente, el jefe del Ejecutivo montó guardia de honor y depositó una ofrenda floral en el monumento a Francisco I. Madero, acompañado por los presidentes de las mesas directivas de la Cámara de Diputados y Senadores, Francisco Arroyo Vieyra y Ernesto Cordero, respectivamente.