México | Música grupera, payasos y luchadores avivaron la fiesta de Los Chuchos, en el Monumento a la Revolución La división marca el aniversario 19 del PRD Las recriminaciones coronaron sus 19 años. Ambos bandos aprovecharon el festejo para intercambiar discursos de odio, de culpables y acusados. No más de dos kilómetros separaron a unos de otros. Por: EL INFORMADOR 5 de mayo de 2008 - 22:30 hs CIUDAD DE MÉXICO.- Las recriminaciones coronaron sus 19 años. Ambos bandos aprovecharon el festejo para intercambiar discursos de odio, de culpables y acusados. No más de dos kilómetros separaron a unos de otros. Un pastel enorme, para cerca de 300 personas, esperaba el fin de los discursos en la Expo Reforma, donde Alejandro Encinas y Leonel Cota encabezaron uno de los actos. Música grupera, payasos y luchadores avivaron la fiesta de Los Chuchos, en el Monumento a la Revolución. Celebraciones por separado, sin la presencia de sus dos principales figuras totémicas: Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, en un ambiente amargo, cargado de sarcasmos, de burlas y de agresiones verbales. “Ésta es la fiesta legítima”, se vanagloriaban los encinistas; ésta es la fiesta “institucional”, advertían Los Chuchos, y hasta los reporteros pretendían endosarse parcialidades, atribuyéndose jefaturas de prensa de uno y otro bando. Mordacidad como navaja de doble filo, para el cobro de viejas cuentas. Dos mundos, inventados por ellos mismos: “chuchilandia” y “pejelandia”, donde caben y no caben los herejes, las intrigas, los “chantajes”, “amenazas” y “presiones”, dependiendo el lado donde se esté. Criticar al movimiento de Andrés Manuel López Obrador “es sinónimo de traición a este país”, tronó, admonitorio, Leonel Cota; se acabaron los tiempos del “dedazo”, del partido de una sola “línea”, advirtió tajante Guadalupe Acosta, desde el otro festejo. Al añoso mausoleo del Monumento a la Revolución llegaron ríos de gente, armada con banderas amarillas, proveniente del Estado de México, en su mayoría huestes de Alianza Democrática Nacional (ADN), que apoyan a Ortega, ávidos de fiesta y jolgorio. En un costado de la explanada, ajenos a los discursos, cientos de perredistas se arremolinaron al pie de un ring para admirar las piruetas y llaves de los luchadores anónimos, parodiando a los “rudos” y los “técnicos”, los “Encinas” y los “chuchos”, respectivamente. Recurso para atraer gente, aunque ésta luego no les preste atención ni en lo más álgido del discurso, ni cuando la voz parece que se va a desgarrar al próximo grito que busca exorcizar el sueño que flota entre otros miles. Allá arriba, en el templete, el presidente sustituto Guadalupe Acosta, con el coordinador de los senadores perredistas, Carlos Navarrete; la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, y el presidente del Consejo del PRD, Camilo Valenzuela. (El Universal) EL UNIVERSAL Temas PRD Jesús Ortega Alejandro Encinas Lee También "Cholain" Rivero, el mejor entrenador del mundo Portada: Camía Sahagún, momentos para recordar Sociales: 21° Torneo Adolf Horn de American Chamber México | Capítulo Guadalajara Aparece Murat en indagatoria de fraude en España Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones