México | EN TRES PATADAS POR DIEGO PETERSEN FARAH La danza de los procuradores Los procuradores ya no duran. Ser procurador general de la República se convirtió no sólo en un oficio de alto riesgo, sino de pronóstico reservado Por: EL INFORMADOR 2 de abril de 2011 - 04:03 hs Diego Petersen Farah. / Los procuradores ya no duran. Ser procurador general de la República se convirtió no sólo en un oficio de alto riesgo, sino de pronóstico reservado. Hoy podríamos decir que cualquier procurador que entre tiene asegurado a lo sumo tres años, pero el promedio de los últimos cuatro sexenios es de 24 meses. El último procurador que duró un sexenio completo fue Sergio García Ramírez en el periodo de Miguel de la Madrid, y eso fue en los ochenta. Carlos Salinas fue el presidente que más procuradores ha tenido. En seis años desfilaron cinco fiscales generales, casi uno por escándalo. A Enrique Álvarez del Castillo lo desbancó la salud, pero al resto los tronaron los casos difíciles. Ignacio Morales Lechuga explotó después de las explosiones del 22 de abril en Guadalajara; Jorge Carpizo cayó en un fuego cruzado de contradicciones por el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas; a Diego Valadés lo tronó el solitario caso Colosio y a Humberto Benítez nomás le alcanzó para cerrar la puerta. Con Zedillo el primer procurador fue Antonio Lozano Gracia, cuya gracia además del apellido era la amistad de Diego Fernández de Cevallos. En sólo dos años Lozano hizo de la Procuraduría General de la República la fuente más entretenida para los reporteros: de la mano de su fiscal especial, Pablo Chapa Bezanilla, construyó las historias más truculentas y divertidas, por no decir patéticas. El sexenio lo terminó Jorge Madrazo Cuéllar, un jurista de la UNAM, del mismo grupo de Carpizo y Diego Valadés. El presidente de la alternancia, Vicente Fox, puso a un militar al frente de la Procu. Rafael Macedo de la Concha le dio bastante estabilidad a la Procuraduría, pero se les ocurrió meterse al tema del desafuero de López Obrador y el que salió despedido fue él. Al final del periodo el presidente optó por tener a alguien cercano y nombró a un notario sin experiencia, Daniel Cabeza de Vaca, cuya virtud fue simplemente cerrar el sexenio. Felipe Calderón va por su tercer procurador y nadie puede asegurar que sea el último cambio. Tanto Eduardo Medina Mora como Arturo Chávez Chávez son víctimas indirectas de la lucha contra el narcotráfico. No hay manera de que un procurador aguante la presión y sobre todo que no se equivoque. Se volvió el puesto más complejo, más vigilado y menos lucidor del gabinete. En caso de que Maricela Morales sea ratificada por el Congreso, y no se ve problema alguno para ello, será la primera procuradora general de la República. Su gran virtud parece estar en haber cruzado el pantano de ida y vuelta sin mancharse, que no es poca cosa. La otra es justamente el que sea mujer. Si en estos meses que le quedan al sexenio logra quitarle un poco de lógica machista a la Procuraduría, le habrá hecho un enorme favor. Pero el gran tema será sin duda la lucha contra el narcotráfico, donde la Procuraduría y la SIEDO, que ella dirigió, han jugado un papel poco afortunado: muchos yerros jurídicos y una comunicación fatal Temas En tres patadas Tertulia Lee También Gobierno de Zapopan anuncia el 'Bootcamp Guadalajara' para impulsar startups Web3 Fan toca la batería con The Killers en su concierto en Guadalajara The Killers enloquece a 25 mil tapatíos “Las tres hijas” se estrena hoy en Netflix Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones