La consigna: ‘‘bajar al PRI’’

“Que con el Tío Fide hagan lo que quieran, yo para eso estoy preparado y siempre he sabido que frente a las campañas de lodo y de porquería hay que traer un paraguas”, dijo en días pasados el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán.

La dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN) llegó a la encrucijada desde hace ya varias semanas. Ante la amenaza de ser arrasado en las elecciones estatales en que se renovarán una docena de gubernaturas el próximo domingo 4 de julio, optó por desacarrilar el proceso en donde se pudiera y luego lanzarse a la pisca, aunque fuera magra la cosecha.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), en voz de sus principales líderes, había advertido que en los comicios locales iba por el “carro completo”, como prolegómeno de la contienda presidencial de 2012 que marcaría su muy anunciado retorno a Los Pinos.

Seguidor puntual de las campañas proselitistas que se desarrollan todavía en las entidades que están en disputa, el colega y amigo Alberto Aguirre ha registrado los movimientos en las carreras que juegan los abanderados por las gubernaturas. A través de sus espacios de opinión en el diario El Economista, ha dado cuenta puntual de los pormenores de las actividades de los candidatos y particularmente ha reseñado los debates que han sostenido en escenarios locales.

Hace algunos días, ante las evidencias de que arreciaba la llamada “guerra sucia” entre partidos y candidatos, lo mismo en Veracruz que en Sinaloa, igual en Hidalgo que en Oaxaca, Zacatecas, Tlaxcala o Chihuahua, le pedí a Alberto que me contara un poco de lo que venía pulsando en el contacto en corto con los protagonistas de las batallas.

Me contó que un funcionario federal que anda metido en una campaña estatal le dijo que el PAN había decidido instrumentar un plan de “guerra sucia”. Objetivo: “Bajar al PRI, que está muy alto en las encuestas”, fue la respuesta del funcionario panista.
“Obvio que si no hacían esto, el PRI se iba a llevar todas. Ahora buscan emparejar en Sinaloa, Puebla y Oaxaca... estados donde van en alianza con el Partido de la Revolución Democrática (PRD)”, apuntó Alberto.

¿Se va a poner peor?, cuestioné antes de que se desataran los demonios de los últimos días, y el colega no dudó: “Sí. De aquí a que acaben las campañas se van a poner muy rudos. Lo que creo que llegó para quedarse son ese tipo de campañas. Sucias. De lodo”.

En ésas estamos. Falta saber cómo queda el marcador, pero se ve difícil que alguien se haga cargo del cochinero.