CIUDAD DE MÉXICO (07/AGO/2016).- La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) realiza una estrategia para contrarrestar la imagen que se tiene de México en Estados Unidos, con percepciones de que es un país inseguro, relacionado con el narcotráfico, corrupto, insalubre, atrasado y pobre.El plan que se desarrolla consta de tres etapas. Una de ellas es el diagnóstico a través de tres encuestas y un focus group, para saber cómo son vistos México, los mexicanos y los mexicano-estadounidenses.La segunda acción es el cambio de funcionarios que atienden la relación bilateral. Se considera que éstos tengan un perfil enfocado en la promoción y la reconstrucción de redes de aliados. En la tercera etapa, que se inició desde abril pasado, cuando fue designado Carlos Sada como embajador de México en Washington, se intensificó la presencia de funcionarios del Gobierno federal en Estados Unidos.Como parte de esto, de octubre de 2015 a julio pasado la titular de la SRE, Claudia Ruiz Massieu, ha hecho 15 giras y sostenido 50 encuentros con actores políticos de alto perfil de diferentes fuerzas políticas de esa nación.Según análisis de la Cancillería, el Gobierno mexicano encontró que la percepción que tenían los estadounidenses en 2013 no ha cambiado desde diciembre de 2015, es decir, que en los primeros seis meses del proceso electoral en ese país los estereotipos negativos fueron utilizados por más de un precandidato a la presidencia.El subsecretario para América del Norte, Paulo Carreño, destacó que “para quienes dicen que en el proceso electoral se generó una mala imagen, es falso. Se utilizó y utiliza para fines electorales, porque la mala imagen estaba, el daño estaba hecho. Veremos cuáles son los resultados de la siguiente medición. Es decir, si hay un daño mayor producto del proceso electoral o empezamos a enderezar la punta”.