La Constitución de México, a consulta popular

Una Constitución es el gran pacto social entre todas las personas que integran una comunidad, país o Estado dentro de un contexto histórico determinado; dicho pacto, tiene relación con todos los órdenes de la vida, es un acuerdo que determinan la forma de Gobierno, cómo elegir a los gobernantes, el modo económico y las diversas relaciones del proceso económico, así como la distribución de la riqueza; la definición del modelo económico y las políticas en todos los órdenes sociales.

En el caso de México, ninguna Norma Rectora, desde el Siglo XIX, ha sido sometida a consulta de la raza mexicana, lo cual, ha restado legitimidad a dichos pactos sociales; aunado a lo anterior, se debe resaltar que nuestras constituciones, han sido impuestas por el grupo de poder en turno, así, los liberales o los conservadores, problema que sigue siendo vigente, ya que cada grupo de poder se considera iluminado o que tiene la razón absoluta, de lo cual se desprende una intolerancia absurda y que nos sigue dañando hasta la fecha, ya que los grupos políticos no dialogan, sino que sólo imponen su voluntad.

Por lo anterior y dado que la Constitución de México vigente, de 1917, producto de la Revolución Mexicana de 1910, de la cual celebramos su Centenario, documento trascendente que ha sido violentado en sus valores, principios e intereses fundamentales, ya que cuenta, hasta la fecha con cerca de 926 reformas a sus 136 artículos, más fe de erratas, modificaciones, aclaraciones y cambios a los artículos transitorios.

Es importante precisar que dichas modificaciones a nuestra Norma Rectora, han implicado profundas modificaciones al pacto social de 1917 sin haber sido consultado el pueblo de México, lo cual, en países como Europa, América y Asia es lo más natural, que el pueblo, mediante el referéndum, ratifique las reformas constitucionales, los tratados internacionales o modificaciones importantes para la vida política. En este sentido, se puede afirmar que nuestra Norma Rectora, modificada en más de 900 ocasiones, se ha cambiado de una manera muy distinta a la del pacto de 1917 y sin consultar al pueblo de México.

De lo anterior, se desprende que es necesario establecer los mecanismos de consulta al pueblo de México y por tanto, una primera consulta que se está proponiendo es la de preguntar a la raza mexicana si está de acuerdo con la Norma Rectora o Constitución vigente o que se supone, debemos aplicar.

Así, si la gente de nuestro país está de acuerdo con nuestra Norma Rectora o Constitución, la pregunta más sencilla es: ¿Entonces por qué no la aplica o por qué no la cumple? Por ejemplo, cuál es la razón de que no se paguen impuestos, de que no se lleven a los niños a las escuelas, de que no se acuda a votar y demás derechos y obligaciones que se encuentran dentro de nuestra Ley Fundamental.

Por lo anterior, consideramos que es muy necesario consultar al pueblo de México al respecto y si éste decide que se debe continuar con dicho pacto social, entonces, dediquémonos a cumplirlo y que cada quien haga lo que le corresponde conforme a derecho.

Si no estamos de acuerdo, entonces, vamos trabajando en un nuevo proyecto político de país, porque después de 500 años todavía no lo tenemos y es muy necesario definir un modelo económico y de desarrollo social para nuestra gente, que bien lo merece.

Por lo anterior, personas de la comunidad universitaria de la Universidad de Guadalajara, juristas del Estado y ciudadanos, están promoviendo que se consulte al pueblo de México respecto a si considera que sigue siendo aplicable la actual Constitución de la República a casi 100 años de haberse promulgado.

Además, se está anexando una propuesta elaborada por juristas de la Universidad de Guadalajara; por tanto, consideramos que la participación de las personas y ciudadanos de México es muy necesaria para mejorar las condiciones del bienestar económico, político y social del pueblo.