La CNDH rechaza pena de muerte para autores de atentado en Morelia

CIUDAD DEL VATICANO.-  El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México (CNDH), José Luis Soberanes, rechazó hoy la aplicación de la pena capital para los autores del atentado que dejó ocho muertos el 15 de septiembre en Morelia.

En entrevista, el titular de la CNDH aseguró que "no es bueno para el Estado asesinar" ni castigar a los delincuentes con una sentencia "más parecida a una revancha".

"Se trata de una pena inhumana la cual por diversas razones no debe ser autorizada, entre ellas la falibilidad de la justicia; los jueces se pueden equivocar y una vez aplicada es irreversible", apuntó.

México no puede permitir penas tan severas, y para acabar con el crimen es necesario combatir la impunidad, el único camino para una nación donde 99% de los crímenes no son castigados, sostuvo.

Soberanes se declaró preocupado por los ataques de Morelia, (capital del estado de Michoacán), ya que con este tipo de actos se podría iniciar una "espiral de violencia".

El defensor de los derechos humanos participó la mañana de este lunes en Roma en el foro "De la moratoria a la abolición de la pena de muerte" convocado por la Comunidad de San Egidio, una de las asociaciones católicas más importantes del mundo.

Durante su discurso reconoció que durante las últimas semanas en México se abrió un debate respecto a la pena capital, sobre todo después de los ataques con granadas perpetrados contra personas inocentes en Morelia.

Ante la "ola de violencia" que azota el país, diversos actores sociales sostienen la necesidad de condenar a muerte a secuestradores y narcotraficantes para subsanar la "incapacidad" de las autoridades ante la escalada del crimen organizado, expuso.

"La vida es un derecho fundamental del ser humano -argumentó-; éste da origen a todos los otros derechos. Si no se garantiza la vida entonces lo demás carece de sentido".

Por ello propuso erradicar de manera definitiva la pena de muerte en el mundo, medida que calificó de "homicidio institucional" y, aclaró, "la justicia no puede permitir la venganza pública institucionalizada".

"Es inconcebible considerar estas sanciones como un castigo justo o sostenerlo como medida para inhibir la delincuencia; los países que mantienen la pena capital no han superado el oscurantismo", sentenció.