Justicia con cara de mujer

If you believe in peace, work  for justice. “Si crees en la paz, trabaja por la justicia”, fue el  lema plasmado en la tasa de donde tomaba su café la primera procuradora de justicia de los Estados Unidos, Janet Reno. Mi entrevista con ella fue hace más de 15 años, y durante mi conversación con ella, me hizo sentir que verdaderamente se preocupaba por mi trabajo. Escuchaba. Una característica que parece poco común en los funcionarios públicos, más a ese nivel. Recuerdo que para mí esa frase sobre justicia y paz me pareció tan representativa de la forma en que la Lic. Reno ejercía las riendas en el Departamento de Justicia. Mano fuerte, como lo tiene que ser toda persona que procura justicia, pero también con una sensibilidad y preocupación por las personas que la rodeaban o que trabajaban para ella.

El hecho de que Marisela Morales Ibáñez será probablemente la primera procuradora general de la República, seguramente se aprovechará por algunos detractores para preguntar sobre la capacidad de las mujeres de ejercer este tipo de puestos (peligrosos) y que requiere una gran capacidad de ejercer liderazgo en crisis. ¿Cómo olvidar que estamos en medio de una guerra en contra del narcotráfico? Por ser mujer ¿ejercerá sus funciones en una forma diferente, con más sensibilidad? ¿Será esta sensibilidad su talón de Aquiles?, preguntarán los críticos.

Esta “sensibilidad” de ser mujer no afectó la capacidad de Janet Reno, quien fue procuradora durante los ocho años que duró la administración del presidente Bill Clinton.

En el caso de Latinoamérica, recientemente fue nombrada Viviane Morales Hoyos como fiscal general de la nación, por parte del presidente colombiano Juan Manuel Santos, teniendo ella también la distinción de ser la primera mujer en procurar la justicia en ese país.

En el caso de Viviane, los analistas se preguntan si podrá restaurar la confianza en el sistema judicial de Colombia, ya que tendrá que poner tras las rejas a los principales capos de Colombia pero también llevar a la justicia a algunas personas de las elites colombianas y reducir el estancamiento en la administración de justicia. La abogada Morales tendrá que investigar acusaciones de espionaje contra periodistas, jueces y de políticos de oposición, llevadas a cabo según diversas acusaciones por oficiales de la agencia de inteligencia estatal de Colombia conocida como DAS, durante la administración del ex presidente Álvaro Uribe, así mismo deberá resolver acusaciones de fraude y de malversación de recursos públicos por parte de del ex presidente municipal de Bogotá.

Las expectativas en el trabajo de estas mujeres son muy altas. Son la cara de la justicia de su país.
Más allá del debate de si la Lic. Marisela Morales ejercerá un liderazgo diferente por ser mujer, yo quisiera subrayar otro aspecto fundamental de su nombramiento que la hace tan excepcional: A comparación de los últimos nombramientos presidenciales, Marisela tiene experiencia en su ramo.

Mucha experiencia. Ella es abogada egresada de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), trabajó como defensora pública y en 1993 se convirtió en agente del Ministerio Público en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. Más tarde durante el sexenio foxista y en la administración de Rafael Macedo de la Concha en la Procuraduría General de la República (PGR), de 2000 a 2005, Marisela Morales fue coordinadora general de Investigación Especializada en Delitos Federales. En 2008 fue nombrada titular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), con la responsabilidad coordinar la lucha contra el crimen organizado.

En el exterior han reconocido el trabajo de la Lic. Morales. El pasado Día Internacional de la Mujer fue galardonada en Estados Unidos con el Premio Internacional a las Mujeres de Valentía 2011 como reconocimiento a su liderazgo y fortaleza en la lucha contra el narcotráfico. El premio le fue entregado de manos de la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, y de la primera dama, Michelle Obama.

Como vemos, Marisela Morales no tiene un encargo fácil, de ser ratificada por el Senado mexicano, también tendrá mucho que hacer para que los mexicanos creamos en nuestro sistema de procuración de justicia, aunque para ser justos esta tarea no debe de ser de una sola persona, sino de todos los miembros del Poder Judicial que deben de hacer mejor su trabajo, en vez de resistirse a cambiar sus esquemas anacrónicos de trabajo; del Poder Legislativo que necesita de hacer más cambios al marco legal, y también por supuesto del Poder Ejecutivo, tanto a nivel federal como estatal, quienes deben de aplicar los cambios que hacen falta en este complejo mundo de la administración de justicia.

Si la justicia en México más y más tiende a usar tacones, será que la Presidencia de la República también en el futuro tendrá cara de mujer.