Juárez y los lindísimos interesados

“No veo cómo se puede criticar la decisión del gobernador de Chihuahua de mudar los poderes del Estado a Ciudad Juárez”, escribió la querida Denise Maerker aquí, en respuesta a lo publicado por este reportero. Yo sí veo cómo. De entrada, porque ni decisión fue: la propuesta real que mandó no como iniciativa de ley sino como una carta-llamado a los diputados, sólo de su partido, es simplemente enviar un representante de cada uno de los poderes a Juárez, que fue lo que terminó aprobándose. La primera crítica pues, es que el mandatario Reyes Baeza mintió.

En su artículo “ No es cuestión de creerles”, la admirada doctora señala que “probablemente Carlos tiene razón (al opinar que la motivación del reciente apuro de los políticos por resolver la violencia en Juárez es electoral, porque tienen comicios en julio), pero lo que importa de los políticos son sus acciones y las consecuencias de sus acciones, no lo que las motivan”. Ahí encuentro hacia la clase gobernante otra crítica que es a la vez reproche: llevan años en el poder, lleva más años la sangre en Ciudad Juárez, pero ahora sí se quieren “poner las pilas” justo faltando cinco meses para las urnas.

Pero a esa actitud Denise le ve una justificación, pues “es una buena demostración de que la democracia genera un sistema de incentivos útil: el interés electoral lo llevó a escuchar de alguna forma el clamor ciudadano”. Con este argumento habría que olvidar la queja de la inmensa mayoría de los votantes del país de que sus mandatarios sólo los atienden en tiempos electorales, y entonces aplaudir que lleguen las despensas, se pavimenten las calles, se repartan las láminas de cartón, se prenda la luz o circule el agua potable en la víspera de las jornadas de votación, pues no es compra de voluntades, es la democracia útil y el clamor ciudadano escuchado.

Importan mucho las acciones de los gobernantes, importan más sus consecuencias, pero si menospreciamos las motivaciones y no las integramos a la ecuación que nos lleva a cruzar de cualquier forma la boleta, pienso que estaremos siendo profundamente ingenuos.

Saciamorbos

El 2 de julio de 2007 al presentar la Estrategia Nacional de Seguridad “Limpiemos México”, el Presidente Calderón anunció “un conjunto de acciones sociales para que limpiemos nuestros espacios públicos y escuelas, así como la lucha contra las adicciones. Estas acciones se reflejarán en un Programa de Rescate de Espacios Públicos, en un Programa de Escuela Segura y en un Programa Nacional Contra las Adicciones”.

Apenas el 4 de febrero de este 2010, al desvelar sobre su plan para rescatar Juárez, el propio Presidente adelantó que será “implementando más programas sociales, rescatando espacios públicos para la convivencia, fomentando oportunidades de educación, de esparcimiento, de cultura, de trabajo para los jóvenes, precisamente, para que no caigan en las garras de las adicciones o de la delincuencia”.