Joven mexicana escapa de la trata de personas y cuenta su historia

GUADALAJARA, JALISCO (12/NOV/2015).- Karla Jacinto es una joven de 23 años originaria de Tlaxcala. Cuando tenía 12 años fue engañada por un hombre y cayó a las redes del tráfico de personas. Su historia ha dado la vuelta la mundo y aparecido en múltiples diarios después de que contó su historia a un periodista de la cadena CNN.

Relata que cuando tenía 12 años, conoció a un hombre en una estación del metro de la Ciudad de México, comenzaron a hablar e intercambiaron números de teléfono.

Le llamó una semana más tarde y la invitó a salir. El hombre tenía 22 años, llegó con un buen auto y regalos. Al poco tiempo la convenció de comenzar una relación. “Me fui con él, viví con él por tres meses y durante ese tiempo me trató muy bien. Él me amaba, me compraba ropa, me daba atención, me traía zapatos, flores, chocolates, todo era hermoso", contó.

El proxeneta era originario de Zacatelco, una de las comunidades que rodean Tenancingo en Tlaxcala. Esta localidad de apenas 13 mil personas ha ganado fama por ser la mayor fuente de bandas de tráfico de personas en el país.

Ella calcula que fue violada 43 mil 200 veces durante el periodo que fue víctima de trata, desde los 12 hasta los 16 años. Dice que hubo hasta 30 hombres por día, siete días a la semana, durante gran parte de cuatro años.

Susan Coppedge, Embajadora Especial para el Combate de Tráfico Humano del Departamento de Estado de Estados Unidos, señala que ésa es la industria del pueblo.

“Y en algunas comunidades rurales más pequeñas, las chicas no tienen idea de que el pueblo tiene esta reputación, así que no sospechan de los hombres que llegan de allí”, apunta la funcionaria, “ellas creen que tienen un gran futuro con esta persona. Ellas creen que las aman y es la misma historia de reclutamiento todas las veces".

El “novio” de Karla entonces cambió su discurso. “Me empezó a decir todo lo que tenía que hacer; las posiciones, qué tanto necesitaba cambiar, las cosas que tenía que hacer con los clientes y por cuánto tiempo, cómo tenía que tratarlos y cómo tenía que hablarles para que me dieran más dinero.”

Así inició una historia que duró cuatro años. Cuenta que la primera vez que fue forzada a trabajar como prostituta la llevaron a Guadalajara. "Empecé a las 10 a.m. y terminé a la medianoche. Estuvimos en Guadalajara durante una semana. Algunos hombres solían reírse de mí porque yo lloraba. Tenía que cerrar mis ojos para no ver qué me estaban haciendo", dijo Karla.

Cambiaban de ciudades constantemente. La enviaban a prostíbulos, moteles de carretera, calles conocidas para la prostitución e incluso casas. Cada que le decía a su “novio” que quería irse y ya no hacerlo, la golpeaba.

Karla se quedó embarazada a los 15 años. Tuvo una niña, que le fue arrebatada y no se le permitió verla hasta un año después. El hombre amenazaba con hacerle daño a la bebé si Karla continuaba rehusandose.

En 2006 Karla Jacinto fue rescatada durante una operación contra la trata de personas en la Ciudad de México. CNN verificó partes de su historia con el grupo United Against Human Trafficking ( Comisión Unidos vs Trata), donde fue remitida después de ser rescatada y con Road to Home ( Fundación Camino a Casa), un refugio donde se recuperó.

El nuevo rostro de Karla

Hoy Karla es una activista contra el tráfico de personas. Colabora con asociaciones y quiere que su historia sea escuchada. La ha relatado al Papa Francisco en el Vaticano en julio pasado e incluso en el Congreso de Estados Unidos, donde su testimonio sirvió como evidencia en un debate de ley.

El mensaje de Karla es que aún existe el tráfico humano y la prostitución forzada, y que es un problema creciente. "Estas menores están siendo secuestradas, atraídas y apartadas de sus familias. No sólo me escuchen a mí. Necesitan aprender de lo que me ocurrió a mí y quitarse la venda de los ojos".

“Yo no puedo hacer las cosas si ustedes no nos escuchan.”

EL INFORMADOR / MARÍA JOSÉ VILLANUEVA / Con información de CNN y El País.