Jesús Ortega dice que se va tranquilo y con manos limpias

CIUDAD DE MÉXICO (21/MAR/2011).- Jesús Ortega Martínez, dirigente saliente del partido del sol azteca, aseguró que termina su gestión “con la conciencia tranquila y las manos limpias”.

En el marco del proceso interno para elegir al nuevo dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), señaló que desde el punto de vista político “creció el número de municipios gobernados por el PRD, asestamos golpes certeros a los intentos de regresión hacia el viejo régimen priista y mantuvimos una actitud crítica frente a los errores del Ejecutivo federal”.

Ortega Martínez nunca dejó de apoyar a su compañero de la corriente Nueva Izquierda, Jesús Zambrano, para que sea su sucesor al frente del sol azteca, y adelantó que su plan es trabajar en el Estado de México para evitar que el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) gane la gubernatura.  

Un día acalorado

La elección de la nueva dirigencia nacional del PRD fue, para la élite del sol azteca, un día largo, de tirantez, de desencuentros, de gritos, de jaloneos, para llegar a eso de las 19:00 horas, ahora sí, a las votaciones.

El pleno electivo comenzó la votación con un quórum de 326 de 343 consejeros, los que uno a uno fueron llamados por la Mesa Directiva; les entregaban una papeleta con las fórmulas registradas, pasaban a una mampara, elegían en secreto, depositaban su voto en una urna y les entintaban el dedo.

Los candidatos fueron: Jesús Zambrano, del bloque integrando por Nueva Izquierda, Alternativa Democrática Nacional y sectores de Izquierda Renovadora en Movimiento y Foro Nuevo Sol; Dolores Padierna, por Izquierda Democrática Nacional; Armando Ríos Piter, por Foro Nuevo Sol e Izquierda Renovadora en Movimiento, así como la jalisciense Dina Rocío Navarro González.

Una hora antes de que los perredistas se pusieran de acuerdo para votar, los consejeros y los integrantes del equipo de logística estuvieron cerca de los golpes.

Los ánimos se caldearon por la decisión de último momento de la Mesa Directiva de efectuar la reunión a puerta cerrada y votación secreta para la elección de la nueva dirigencia.

Ante tal decisión, el personal de logística tenía la instrucción de desalojar la sala del pleno del Consejo Nacional que se llevaba a cabo en la Expo Reforma, por lo cual impidieron el ingreso de los consejeros, quienes en forma violenta exigían que les abrieran el paso.

Exacerbados los ánimos de los consejeros nacionales, enfrentaban con identificación en mano a quienes les cerraban el paso y los desalojaban de la sala ubicada en el sexto piso, para exigirles el acceso. Tras media hora de reclamos y explicaciones dejaron que los consejeros entraran al recinto tras una minuciosa revisión de su acreditación con foto.