Viernes, 22 de Noviembre 2024
México | PALESTRA 20 POR JORGE OCTAVIO NAVARRO

Jalisco, estado de excepción

En Jalisco no aplican tan teóricas consideraciones. Excepción se utiliza llanamente como sinónimo de diferente, de algo fuera de lo común

Por: EL INFORMADOR

Jorge Octavio Navarro.  /

Jorge Octavio Navarro. /

Nótese la carga de ironía en la frase. Ironizar es una de las pocas salidas decentes para quienes se resisten a aplicar el insulso lugar común: reír o llorar frente a la realidad; es un recurso inteligente para engañar a la mente convencida de que si no es posible mejorar, siempre se puede empeorar... pero no tiene que ser forzosamente de mal humor.

La expresión “estado de excepción” remite al régimen especial que aplican las fuerzas castrenses en naciones caídas en situación de amenaza, suficiente para suspender garantías básicas: libertad de expresión, libertad de tránsito, libertad de reunión y otras.

En Jalisco no aplican tan teóricas consideraciones. Excepción se utiliza llanamente como sinónimo de diferente, de algo fuera de lo común.

No puede ser de otra manera si se analiza, así sea por encimita, cómo se actúa (o se deja de hacerlo) mientras los actos criminales toman un matiz cada vez más grave.

Quédense de lado las ejecuciones: 479 en 2010, es decir 108% más que en 2009, y con tendencia a dobletear, otra vez, estos asesinatos en el presente año. Ignórese también el incremento de delitos del fuero común (sólo el año pasado aumentó 254% el robo a casas, según cifras de la Procuraduría estatal de Justicia), y céntrese la atención únicamente en hechos recientes y cómo han respondido las autoridades.
Por partes y unos pocos botones de muestra...

Cuando el gobernador Emilio González se fue a España, el 14 de enero, para promover los Juegos Panamericanos (aunque no compiten españoles) y para autodestaparse como aspirante a presidente, ocurrió el primer narcobloqueo en carretera a Chapala.

Al regresar dijo que había sido una estrategia “para llamar la atención de ustedes”, los medios de comunicación. La discusión se centró en la negativa a reconocer el narcobloqueo.

Después, para amanecer el 1 de febrero, hubo más narcobloqueos, pero ahora en la ciudad. Siete en total. Los narcos —porque se admite que son narcotraficantes los autores, aunque ninguno capturado— no quisieron asesinar a nadie.

El inefable Emilio remató: es un afán de atraer la atención, dijo, y anunció desde su Casa Jalisco, acciones firmes. Al menos, esta vez ninguna autoridad negó que fueran narcobloqueos.

De las firmes acciones sólo se han visto declaraciones.

La madrugada del sábado los narcos ya no se contuvieron. En un bar vecino a la Glorieta de La Minerva, mataron a seis y dejaron más de 30 heridos. La gracejada esta vez no fue del gobernador, sino del buenazo del procurador Tomás Coronado: No fue ataque, fue pleito. Nomás.

El secretario de Gobierno, Fernando Guzmán, admitió ayer que sí participó el crimen organizado y el debate entre políticos de todo nivel es definir si es “acto terrorista” o “atentado”.

Las acciones firmes, por cierto, siguen pendientes, aunque eso sí, ya se ven más patrullas por las calles.

¿A poco no somos un estado de excepción?

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones