Isla Urbana

Así se llama el proyecto que en estos momentos tiene a México entre los 12 finalistas ¡del mundo!, en un importante concurso organizado por la BBC de Londres, el semanario Newsweek en asociación con la petrolera Shell. Si usted se cuestiona el porqué no tenemos historias que inspiren motivación en México - a pesar del panorama desolador que vivimos política, social y económicamente- y sigue extrañando la emotividad y lágrimas que derramó por el rescate de los mineros chilenos, y claro, si es de los que como que se acuerda que hay un concurso, ¿es concurso eso de Iniciativa México?, pues aquí le va una respuesta para aplaudir y ponerse de pie: la isla urbana que es lo mismo que una manera de ahorrar sacando provecho de la lluvia. Este trabajo fue creado por tres jóvenes emprendedores con el objetivo de instalar un sistema de captación de agua de lluvia en casas de bajos recursos en la ciudad de México. Para lograrlo analizaron muy bien el material de las viviendas, su construcción y sobretodo que coincidieran en la problemática de abasto de agua. Es más, hasta viven desde hace años en una zona de alta marginalidad al sur del Distrito Federal que se caracteriza por tener casas multifamiliares o vecindades, inicialmente para probar su creación y ahora para instalar esta técnica de captación de agua limpia en donde pueden. 

Actualmente Isla Urbana es el único proyecto mexicano que compite con 12  propuestas de distintas partes del mundo en el concurso World Challenge o Desafío Mundial; si ingresa a la página de internet www.theworldchallenge.co.uk, se va poder dar cuenta de la relevancia de estar compitiendo por ganar el financiamiento para apoyar las necesidades de países en desarrollo. Ahí están iniciativas de Dinamarca, Tanzania, Perú, Kenya, Zambia, Guatemala, India, Filipinas, Madagascar, Malawi, Ruanda y claro, México.

Y como esos grandes proyectos Isla Urbana, que está instituida como una asociación civil, nace prácticamente de la nada; uno de los fundadores quien es diseñador industrial presentó su tesis sobre captación de agua de lluvia para asentamientos irregulares. Se trataba sólo de la teoría, de un trámite de titulación, pero eso sí, nunca dejó de creer en que era potencialmente viable. Se unieron más personas a la causa e iniciaron con el primer modelo que instalaron en el techo de una casa de una familia que en promedio tenía cada cuatro semanas agua de la red. Fue tal el éxito, que los encargados del servicio del vital líquido en la delegación Tlalpan, a la que ahora pertenece este entusiasta grupo, se acercaron para colaborar mutuamente y concretaron trabajar en una primera etapa, con la instalación de mil sistemas.

¿Cuánto cuesta? Para la gente que no tiene recursos nada,  para los creadores tres mil quinientos pesos en promedio por inmueble, de ahí la importancia de ganar la bolsa de 20 mil dólares para poder seguir contribuyendo con la causa. Así que, sin tanta promoción y alboroto –que lo necesitan- estos muchachos tienen a México en los ojos del planeta en espera de transcender para seguir ayudando.