Interrogan a sicarios por hechos en Morelia

CIUDAD DE MÉXICO.- Juan Carlos Castro Galeana, uno de los tres sicarios usados por los Zetas para ese acto calificado de terrorista por las autoridades y que dejó ocho muertos y 131 heridos, confesó también que el ataque no fue dirigido contra alguien en especial y narró la forma en que escaparon frente a más de 500 policías.
A pesar de la captura de los tres sicarios señalados como los autores materiales del atentado la noche del Grito de Independencia en la capital moreliana, la investigación del caso aún no concluye; los tres “zetas” continúan declarando en las instalaciones de la Subprocuraduría de Inteligencia Especializada en Delincuencia Organizado (SIEDO) y se prevé que en las próximas horas sean arraigados.
Ahora, las investigaciones apuntan hacia la búsqueda de otros dos hombres, presuntamente los que contrataron a los detenidos, y de varios policías locales identificados como cómplices del grupo delictivo.
Mientras que la Procuraduría General de la República (PGR) se abstuvo de dar a conocer oficialmente la identidad de los otros cuatro detenidos y sometidos a arraigo, informes de inteligencia señalaban que se trata de Héctor Muñoz Sánchez, “El Cejas”; Francisco Torres Romero, “El Flaco”; Dionisio Mena Deciano, “El Mudo”, y María Guadalupe Rauda Gaona, alías “La Chaparra”, cuyos testimonios habrían servido, junto con denuncias anónimas, para dar con los tres sicarios que lanzaron el ataque con granadas.
El testimonio en video grabado de Castro Galena y su cómplice, Julio César Mondragón, y que fue editado y difundido por la PGR revela parte del móvil del ataque lanzado por el grupo criminal: “Yo pienso en ese aspecto… para eso eran las granadas… para amedrentar y provocar al Gobierno más que nada… ése era más o menos el objetivo que yo comprendí”.
— ¿Arrojar las granadas no tenía como objetivo ninguna persona en específico?, le pregunta un fiscal en el video a Castro Galeana.
— No, señor, responde inmediatamente el detenido, quien se encuentra sentado frente a su interlocutor que se halla detrás de un escritorio.
La pregunta inmediata que se le lanza al presunto sicario es: ¿entonces por qué lanzarla donde estaba toda la gente?.

— Prácticamente, yo la verdad cuando la arrojé, yo sentía desesperación por deshacerme de ella (la granada), responde fríamente y comenta que se sintió “apanicado”.
 (El Universal)

EXPLOSIVO EN ZAMORA. Un explosivo plástico que de haber detonado hubiera causado graves daños en una extensa área, pues estaba en una congeladora que almacena amoniaco, fue detectado ayer en Zamora, Michoacán, lo que desató fuerte operativo militar. El artefacto, denominado RDX-C4, elaborado con explosivo plástico, fue detonado a las 15:00 horas en el basurero municipal por personal del 37o. Batallón de Infantería.