Institución familiar, en peligro

CIUDAD DE MÉXICO.- La Iglesia Católica inauguró ayer el VI Encuentro Mundial de la Familia México 2009, con una advertencia sobre las “gravísimas dificultades” que enfrenta esa institución, que el Papa Benedicto XVI considera “insustituible” como espacio de formación en valores.

Así lo señaló el presidente del Consejo Pontificio para las Familias, el cardenal italiano Ennio Antonelli, en el acto inaugural ante unos nueve mil participantes en el evento que concluye el 18 de enero en el Centro de Exposiciones de Bancomer.

Antonelli defendió la importancia que sigue teniendo la familia en la educación de las generaciones presentes y futuras.

Apuntó: “La familia es la escuela más eficaz de humanidad y de vida cristiana. Transmite los valores humanos y cristianos según su modo propio y peculiar. Se basa en el ejemplo y el testimonio, en la experiencia y en el ejercicio cotidiano”.

Antonelli recordó que “la misión formadora” de la familia encuentra hoy “gravísimas dificultades”, debido a la difusión del relativismo, “que insinúa la duda respecto a la verdad y al bien”, entre otras causas.

Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM), Carlos Aguiar, recordó que Benedicto XVI destaca entre las amenazas a la familia el secularismo, la pobreza, la inestabilidad y “legislaciones civiles contrarias al matrimonio, que al favorecer los anticonceptivos y el aborto amenazan el futuro de los pueblos”.

Al respecto, el Presidente Felipe Calderón hizo una encendida defensa de la importancia de la familia para las sociedades: “Es la estructura que da sentido a la vida económica, política, social y cultural; la base sobre la que se construyen la identidad, los principios y valores de la persona, y la premisa básica para alcanzar un desarrollo humano sustentable”.

El Mandatario hizo hincapié en las amenazas que se ciernen sobre las familias en Latinoamérica y en México: “Hoy, las familias mexicanas, como en muchas otras naciones, particularmente en nuestra América Latina, enfrentan un paisaje y un ambiente de inseguridad. El crimen y la violencia, la exacerbación de la violencia, amenazan la tranquilidad de quienes más queremos”.

El Presidente prometió desde su cargo emplear “todo el poder” de las instituciones contra aquellos que “amenazan la paz y pretenden esclavizar con la droga” a los más jóvenes.

También sostuvo que es urgente trabajar para “liberar” a las sociedades de “las guerras de los delincuentes” y tratar de vencer a “la nueva esclavitud del siglo XXI, que son las adicciones”.

Recordó que en México es necesario “trabajar en la regeneración del tejido social”, porque muchas de las víctimas del crimen organizado, que el año pasado se cobró más de cinco mil 600 vidas, “son jóvenes que están totalmente desarraigados de un núcleo familiar”.