Indagan delitos electorales

CIUDAD DE MÉXICO (15/NOV/2011).-  La Procuraduría General de la República (PGR) inició 42 investigaciones por presuntos delitos electorales que se cometieron durante las elecciones para gobernador en Michoacán.

La dependencia federal informó que entre las averiguaciones que inició la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) se encuentran relacionadas con la retención de credencial para votar con fotografía, el condicionamiento de programas sociales, y las amenazas para votar a favor de un partido político o candidato.

Por otro lado, el Partido Acción Nacional (PAN) presentará una queja luego de que el boxeador Juan Manuel Márquez utilizara el logotipo del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el short que portó durante la pelea contra Manny Pacquiao el sábado por la noche en Las Vegas (EU), informó Guillermo Bustamante, representante del partido ante el Instituto Federal Electoral (IFE).

Según el blanquiazul, este logo violó la veda electoral aplicable en Michoacán por las elecciones del domingo, es decir, el periodo de tres días previos a la jornada electoral.

Dentro del PRD, Manuel Camacho Solís, coordinador del Diálogo para la Reconstrucción de México (DIA), pidió a la izquierda mexicana reconocer los resultados en Michoacán, aunque estos no sean positivos.

ANÁLISIS
Cogobierno de facto

Enrique Toussaint (periodista)

La palabra coalición volvió a ser de uso común para los mexicanos. Para muchos, es un neologismo, un concepto desconocido tras más de setenta años de gobiernos unitarios y una transición incipiente que desconoce la dispersión de facto existente en el país. Los 14 años de ausencia de una mayoría legislativa para el partido de Gobierno, es un signo más de la dispersión regional, económica y política del voto; la prueba más fiel de que la pluralidad y la descentralización, son las características esenciales de la transición política en México.

La transición trajo precisamente esta profusión de poder y responsabilidades institucionales. Los gobernadores se empoderaron como en los tiempos caciquiles del Partido Nacional Revolucionario (PNR); las localidades y los municipios comenzaron a plantear agendas propias; las metrópolis se convirtieron en unidades geográficas con amplia volatilidad electoral, y los contrapesos institucionales resultaron más eficaces a nivel federal, mientras que han sido un espejismo a nivel local.

El análisis de los datos que se desprenden de la contienda electoral, arroja una conclusión: el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tendrá que tender puentes con muchísimos actores políticos y sociales del Estado. La gobernabilidad michoacana está depositada en múltiples instancias con dinámicas y lógicas propias: la costa y la tierra caliente en manos del PRD; las pujantes ciudades medias que se alinean al PAN; el poderoso sindicato de maestros que pactó con la hermana del Presidente de la República; el problema de la inseguridad que atrae fuerzas federales y castrenses, y un Congreso en manos de tres fuerzas políticas antagónicas. Gobernar facciosamente no es una opción para el tricolor.

Para aquellos que claman por un Gobierno de coalición a nivel federal, que evite la desaparición de la pluralidad e imprima eficacia legislativa y ejecutiva, Michoacán constituye un laboratorio privilegiado. Si el ganador, en este caso virtualmente el PRI, desconoce la pluralidad y la distribución de poder en la Entidad, el resultado será simplemente: ingobernabilidad y parálisis.

La voz del experto
El reto, la gobernabilidad

Guillermo Velasco Barrera (politólogo)

En Michoacán se avecina un complicado escenario de gobernabilidad, pues será difícil, de confirmarse el triunfo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que las otras fuerzas políticas lo reconozcan dadas la acusaciones de un “secuestro” de la elección por parte del crimen organizado, indica el doctor en Comunicación Política por la Universidad de Navarra, Guillermo Velasco Barrera.

El profesor en Comunicación Política por la Universidad Panamericana (UP), menciona que hemos visto una elección cerrada en la que todos llegaron a festejar victoria como estrategia para fijar agenda. No obstante, los que más “aventaron la casa por la ventana” fueron los panistas, y aunque las tendencias fueron consistentes en dar ventaja a Luisa María Calderón, el PRI se fue arriba en el conteo preliminar.

Si la violencia pudo incidir en el derrotero electoral, el académico resalta que “seríamos muy ingenuos en pensar que las mafias y los grupos ligados al narcotráfico estuviesen ajenos al proceso. Es un Estado violento, y pueden darse actos que pudieran haber contribuido a generar cierto ambiente en el proceso electoral, tales como el asesinato del alcalde de La Piedad. Además hay un ánimo en el país de que la estrategia de Calderón ha sido inadecuada, y podría operar una ecuación en el sentido de que una hermana del Presidente pudiera derivar en una espiral de la violencia mayor”.

Tomando en cuenta las denuncias por presión para coaccionar el voto, indica que la dificultad será conformar un Gobierno, debido a que habrá una conformación de las tres fuerzas políticas en el Congreso local, y no se reconocería el triunfo del PRI, lo que dificultará acuerdos legislativos y la propia gobernabilidad.

Además, el que las preliminares situaran arriba a Luisa María Calderón y finalizara en segundo lugar, hace pensar en el proceso de 2012, en el que Peña Nieto se perfila en la cima, pero es sólo la fotografía de un instante, y “esto no se acaba hasta que se acaba”.