'Incertidumbre' enmarca a la reforma política, opinan

GUADALAJARA, JALISCO (03/DIC/2013).- La reforma política que se promueve desde el Gobierno Federal, y que fue aprobada en comisiones del Senado de la República, no establece con certeza las facultades de cada actor involucrado las elecciones, y esto podría provocar conflictos, indica el ex presidente del Instituto Federal Electoral, José Woldenberg Karakowsky.
 
A esto se agrega la postura del consejero presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadano ( IEPC), Tomás Figueroa Padilla, quien menciona que la falta de claridad en las responsabilidades "genera incertidumbre; y lo que requieren partidos políticos, candidatos y ciudadanos es certeza en los procesos, además que estén las reglas claras de manera anticipada para que no haya quejas".
 
Los actores electorales estuvieron en el XIII Encuentro Internacional sobre Cultura Democrática, que organiza la Universidad de Guadalajara en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL). El tema abordado este año es: "el descontento ciudadano en las democracias del siglo XXI".
 
La reforma es un laboratorio de gobernabilidad: Woldenberg
 
La apertura en las formas de gobernar que se consideran en la reforma política puede ser visto "como un laboratorio para inyectar nuevas formas de gobernabilidad al país", dice el académico de la Universidad Autónoma de México, José Woldenberg Karakowsky.
 
El investigador compartió las ventajas y desventajas que plantean los cambios en la legislación en la que, por ejemplo, se validaría las reelecciones y desaparecería el Instituto Federal Electoral, por un Instituto Nacional Electoral (INE):
 
Ventajas:

-La posibilidad de forjar un gobierno de coalición. En esa eventualidad el gabinete debería ser elegido por el congreso. "Está bien porque es potestativa, puede ser así o no ser, y el presidente podría gobernar en minoría.
-Relección de legisladores. "Sería útil para profesionalizar al Congreso".
-Cotización de la propaganda electoral. No se podrá acceder a espacios de radio y televisión de formas distintas a las establecidas en la ley.
-Litigios irán directamente al Tribunal Electoral.

Desventajas:
 
Reelección por el mismo partido. "Ahí no se entiende de que el derecho es del individuo y no de los partidos".
 
La propuesta electoral. "Se ha tenido un sistema electoral descentralizado, con un instituto federal y otras locales. Pero con el INE se suprimen los institutos locales". Woldenberg señala que dos argumentos fueron expuestos para fundamentar el cambio: que los institutos locales nunca habían tenido autonomía, y el otro era que iba a ser más barato.
 
Sobre el ahorro de recursos menciona que el INE debería multiplicar su estructura, que ahora no tiene, para atender las elecciones locales en los distintos distritos. "Debe multiplicar por más de diez su estructura. Y si sumamos los más de mil municipios en el país, no parece que el ahorro será considerable. Es probable que en los primeros años el costo hubiera sido mayor".
 
Pero se eligió la opción de un INE, y 32 institutos locales. "Yo creo que a veces la negociación no es mejor. El mejor sistema es como lo conocíamos fortaleciendo la autonomía de los institutos locales".
 
-Variedad de potestades. El proyecto de ley dice que el INE delegará funciones a los institutos locales, pero se las podrá quitar; y al mismo tiempo podrá nombrar a los consejeros locales, y los podrá retirar; también podrá intervenir cuando se crea que le instituto local no actúa con la suficiente imparcialidad.
 
"Se podría desatar un conflicto entre el partido que no está conforme con el instituto local, después irá con el nacional para pedir que se remuevan a los integrantes, mientras otro partido querrá que se mantengan".
 
Woldenberg concluye en que ya existe una legislación para partidos políticos, una de procedimientos, y otra para fijar los delitos electorales, "lo que se pudo haber hecho es retomar eso y ampliarlo a nivel estatal, pero no dar la impresión de que vamos a partir de cero".
 Nueva legislación deja más dudas que certezas
 
El titular del IEPC, Tomas Figueroa Padilla, termina con algunas dudas sobre el funcionamiento de la operación de los procesos electorales, de acuerdo a la reforma política. "La ley que dejan para segundo término es donde vamos a saber cuáles son las funciones y actividades de los nuevos organismos, como el INE y la subsistencia de los órganos locales". Para atender esas dudas y responderlas en los reglamentos específicos se tienen 120 días.
 
El presidente del instituto local destaca dentro de la reforma un vacío de potestad para proponer o remover a los integrantes de los órganos locales.
 
"Me genera poca certeza pensar en que una institución no está garantizando el proceso electoral, considerando descalificaciones a la autoridad. Sería riesgoso que un candidato al encontrarse en desventaja o que no cuente con la preferencia de los electores, comience a descalificar y esto provoque que se remuevan a las autoridades. Eso poco le abona a la constitución de un régimen democrático, y a los partidos".
 
En cuanto a los costos de las trasformaciones, Figueroa Padilla prevé que será difícil que los procesos sean menos cuantiosos.
 
Y sobre el gasto en la renovación de credenciales de elector, informa que el IEPC no tiene a cargo el padrón electoral, pero desde ahora vaticina la posibilidad de "engrosar la burocracia electoral".
 
Reforma refuerza la partidocracia y no a los ciudadanos
 
Con la reforma gana poder la partidocracia, a costa de una intervención menos determinante de la ciudadanía en los procesos electorales, refiere el director del Instituto de Investigaciones en Innovación y Gobernanza de la Universidad de Guadalajara, Pablo Arredondo.
 
Agrega que no habrá ahorros porque se gastará demasiado en el proceso de adecuación del INE. "Preocupa el gran costo que se va a implicar esta reforma, en un momento en que el país no está para tener desperdicios ni despilfarros".
 
En el tema de las sanciones destaca que no queda claro si se "sancionará radicalmente problemas como el uso de recursos extraordinarios o no legales en los procesos electorales. Esa será una gran reforma un control estricto sobre el presupuesto de partidos".

La frase
 
"Es una reforma que en vez de tratar de establecer con claridad las facultades de cada una, se multiplican las palabras podrá": José Woldenberg.

EL INFORMADOR / SAÚL PRIETO