Ibarra sostiene imagen de López Obrador

Altamente rentable ha resultado Enrique Ibarra a los partidos políticos que lo designaron como diputado federal plurinominal, y particularmente a Manuel Andrés López Obrador, quien a pesar de estar peleado con las dirigencias del Partido de la Revolución Democrática (PRD), tanto locales como nacionales, en Jalisco ha mantenido una cierta presencia, gracias a la labor que Ibarra Pedroza realiza en su favor.

A ello se debe que durante su más reciente visita a Guadalajara para presentar su libro: La mafia que se adueñó de México…y el 2012, los auditorios implementados para realizar la presentación resultaron insuficientes para albergar a las más de mil personas que se dieron cita en los espacios pertenecientes a la Universidad de Guadalajara —actualmente en temporada vacacional—, de ahí que los 700 libros traídos para su venta se hayan agotado y que López Obrador haya tenido que trabajar horas extra para poder firmar un buen número de los mismos.

Aunque los bonos de Andrés Manuel López Obrador han disminuido notablemente en gran parte del país, al grado de que difícilmente se podría esperar una repetición de los resultados alcanzados en la contienda en contra de Felipe Calderón, el proselitismo al que está dedicado le significa mantener cautivos y cautivados a un buen número de mexicanos —aunque generalmente son parte de aquellos que lo llevaron a unos cuantos metros de la codiciada silla presidencial—, lo que sin duda alguna significa un capital importante, al menos para poder llevar a cabo las negociaciones necesarias con quien se encuentre en el poder.

Acerca de la participación de Ibarra Pedroza en la Cámara de Diputados, habría que decir que con la experiencia con que cuenta luego de haber estado en diferentes legislaturas, tanto en San Lázaro como en la casona de la calle Hidalgo de nuestra ciudad, le permite moverse “como pez en el agua”, tanto en lo que se refiere a las participaciones en tribuna, como en la “gran grilla” que se realiza en la capital del país, y si a ello se le agrega la labor y presencia que viene realizando en las localidades con algún tipo de problema social,  se puede entender el porqué López Obrador le hace más caso a él que a los dirigentes de lo que fue su partido, aunque hoy en día no queda clara cuál es su situación en el mismo.

Me refiero a su situación legal, ya que por el hecho de promover el voto a favor de otro u otros partidos políticos, es razón más que suficiente como para que lo expulsaran del PRD, empero, calculadoramente, los dirigentes prefieren tenerlo cerca y exprimirle todo lo que se pueda, aunque en calidad de “apestado”.