Huracanes dejaron daños por 100 mil MDP en Veracruz

VERACRUZ (15/OCT/2010).- El gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, calculó que los daños materiales provocados por el paso de los huracanes "Karl" y "Matthew" el pasado mes de septiembre ascienden a unos 100 mil millones de pesos.

"Karl" dejó más de medio millón de damnificados, 12 muertos y obligó a desalojar a 150 mil personas de sus viviendas, mientras que "Matthew" causó la muerte de nueve personas y la evacuación de otros 150 mil habitantes.

En declaraciones a la agencia Efe, Herrera detalló que su gobierno ha censado "cien mil casas destrozadas y otras tantas con daños de distinta naturaleza", además de "mil escuelas" y grandes pérdidas agrícolas.

Herrera recordó los destrozos registrados en los principales productos de Veracruz -"la caña de azúcar, el frijol, el arroz, el mango, el plátano y la toronja"-, así como la pérdida de mil 200 cabezas de ganado, 11 mil cerdos y unas 20 mil aves.

El gobernador se refirió también al municipio de Tlacotalpan, Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1998, que resultó especialmente afectado por las históricas inundaciones de la cuenca del río Papaloapan.

Allí se desplazaba hoy, en un viaje cuya función es la de "entregar estímulos y apoyo para que se reabran" las instituciones culturales de la localidad.

"Estamos terminando de hacer con el Instituto Nacional de Antropología e Historia la evaluación de los 500 sitios denominados patrimonio en Tlacotalpan", indicó.

La ciudad, patria chica del músico Agustín Lara, permaneció inundada por un periodo de 20 días, pero Herrera aseguró que, según los primeros informes, sus edificios históricos apenas han sufrido daños estructurales, aunque sí hay que lamentar destrozos como el de todos los instrumentos musicales que albergaba la Casa de la Cultura.

Muchos de estos monumentos recibirán ahora una impermeabilización. "Si alguna lectura buena nos han dejado los huracanes son las obras hidráulicas de protección que planeamos", sostuvo Herrera.

El gobernador destacó el espíritu "jarocho" de los habitantes de Tlacotalpan y afirmó que "ahora mismo la ciudad se ha relanzado y está en un frenesí de vida, limpiando sus calles y volviendo a pintar sus casas de colores".