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México | Quienes comercian el producto argumentan que es parte de su cultura Huevos de tortuga, ‘‘platillo’’ fácil Quienes comercian el producto argumentan que es parte de su cultura, aunque en algunos poblados oaxaqueños ya toman conciencia Por: SUN 18 de octubre de 2010 - 05:19 hs En Oaxaca, Colima y Guerrero se encontró que continúa el saqueo de huevos de tortuga, especie en peligro de extinción. EL UNIVERSAL / JUCHITÁN, OAXACA (18/OCT/2010).- El grito en zapoteco que anuncia la venta de huevos de tortuga en el mercado “5 de Septiembre” de Juchitán se impone al concierto de voces femeninas que ofrecen otros platillos exóticos como la carne de la iguana y del armadillo. “¡Naapa dxita biguu! (tengo huevos de tortuga)”, exclama la voz que ofrece 25 piezas por 45 pesos en el mercado de Juchitán, único de Oaxaca donde la venta de este producto parece estar abierta al público sin restricción alguna, pese a que está en veda desde 1990 tras considerarse en peligro de extinción. En Oaxaca , Colima y Guerrero la venta clandestina de este producto parece no tener fin. Autoridades locales reconocen que no se ha logrado frenar esta actividad ilegal que atenta contra la supervivencia de las tortugas y, por tanto, el equilibrio de los sistemas ecológicos. La tierra del dxita biguu Los indígenas zapotecas ofrecen argumentos culturales para justificar la venta y consumo del huevo de tortuga y presumen las propiedades afrodisíacas. “El dxita biguu forma parte de la dieta tradicional de los indígenas ikoots (huaves), chontales y zapotecos de Oaxaca”, explicó la maestra en educación y diversidad cultural, Irma Pineda Santiago. Autora de varios libros de poesía, Pineda Santiago destacó que la manifestación plástica del baile autóctono de San Mateo del Mar, “La Tortuga del Arenal”, refleja el rito de la recolección de los huevos en la playa por parte de una pareja de enamorados. “Consumir huevos de tortuga en Juchitán no es un delito, sino un deleite”, señaló la poetisa zapoteca. En contraparte, en Río Seco, a unos 100 kilómetros al poniente de Juchitán, hay más gritos de inconformidad, que los que inundan el mercado juchiteco. En ese poblado de indígenas chontales, perteneciente al municipio de San Pedro Huamuelula, desde hace 10 años la mayoría de los casi mil habitantes que hasta antes de 1990 vivían de la venta de los huevos, carne y caparazón de unas dos mil tortugas por año, se esmeran por proteger al quelonio de los depredadores como perros, aves y el hombre. “Si la tortuga está en veda, ¿por qué se venden los huevos en Juchitán?, ¿quién cuida las carreteras y quién cuida las playas? No hay duda. La veda no se respeta y la justicia no se aplica bien”, dijo el ex agente municipal, Elodino Martínez. En Río Seco, en cuya playa arribaron a desovar unas 20 mil tortugas, el tráfico de huevos ha descendido. “Hace 10 años veías salir del pueblo decenas de caballos y camionetas con su carga de huevos, ahora no. Hay más conciencia”. Entre 1990 y 2000, la mayoría de los jóvenes de Río Seco fueron a parar a la cárcel acusados del delito de tráfico, posesión y venta de huevos de tortuga. “Este pueblo ha vivido de puro milagro”, admiten. Los jóvenes han emigrado al norte y a Huatulco por el desempleo. En los pueblos vecinos de Tapanalá, El Coyul, Paja Blanca, Guayacán y El Limón —entre las playas del Pacífico y la Carretera C200— aún se pueden comprar 100 huevos por 70 pesos. Mientras que en la ciudad de Juchitán, cada ciento cuesta el doble para los mayoristas y en el mercado el precio al consumidor se eleva a 180 pesos. En este año, reveló el agente municipal Fernando Salud Atilano, la ayuda económica para proteger la especie no fluyó con oportunidad. El pretexto fue que hubo elecciones en Oaxaca y el dinero no se liberó a tiempo, añadió. De un apoyo total de 70 mil pesos comprometidos para 2010, apenas les liberaron 18 mil pesos para la compra de mallas ciclónicas destinadas a cercar 40 metros cuadrados de playa donde “sembraron” 50 mil huevos de tortuga. En las playas de Oaxaca, del 30 de julio a la primera semana de octubre arribaron poco más de 350 mil tortugas. Cada una de ellas desova un promedio de 120 huevos. La delegada de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Laura Aguilar, informó que han decomisado casi 19 mil huevos y consignado a 24 personas. “La destrucción de nidos y tráfico de huevos se han reducido porque hay una vigilancia permanente en las playas de Oaxaca en coordinación con la Marina Armada de México y porque cada día la sociedad tiene más conciencia”, consideró Laura Aguilar. Empero el tema de la venta y consumo de los huevos de tortuga en Juchitán, bajo el argumento de que forma parte de la alimentación tradicional de los zapotecas, sigue siendo la asignatura pendiente de la Profepa. “Es un tema delicado que merece la participación social y la corresponsabilidad de todos los niveles de Gobierno”, señaló la dependencia. Y lo es, porque tan sólo en el mercado y en las calles de Juchitán se comercializan más dos mil huevos al día. Persiste saqueo En el Estado de Guerrero el saqueo de huevos y la depredación de la tortuga laud y golfina, que en temporada de lluvias arriba a las playas de la Costa Chica y Costa Grande del Estado, continúa a pesar de los operativos que realizan las autoridades de Profepa y Semeren para detener este delito. Según información de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), la Entidad está en los primeros lugares en el país en cuanto a este delito. Dentro del mercado negro, las crías se venden entre los cinco pesos y los 50 dólares, ha dicho en varias ocasiones el director regional de Occidente y Pacífico Centro, Alberto Elton Benhumea. El delegado de Profepa en el Estado, Joel Tacaba García, y el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren), Sabás de la Rosa, reconocieron que en Guerrero aún continúa la depredación de huevo y carne de tortuga en playas de la Costa Grande y Costa Chica del Estado. La dependencia federal investiga dos denuncias de campamentos tortugueros donde supuestamente se da un mal uso de ellos y donde persiste la comercialización clandestina de huevos y carne de la tortuga golfina. En el litoral guerrerense operan 52 campamentos tortugueros, pero sólo 35 están con su documentación en regla, además de que algunos son operados por hoteles y restaurantes. El delegado de Profepa comentó que el saqueo de huevo de tortugas se da más en los municipios de Marquelia, Copala, Cuajinicuilapa, en la Costa Chica del Estado, por los usos y costumbres donde llegan a comercializar la docena de huevos a cinco pesos. Sabás de la Rosa Camacho dijo que en lo que va de 2010 se han detenido a 20 personas por este delito. Debido al arribo de la tortuga laud se colocarán retenes en la región de la Costa Chica y Costa Grande para detener a quienes se dediquen a su venta. El funcionario dijo que en 2008 se lograron proteger un millón y medio de huevos; en 2009 un millón y este año la protección ha sido poca, aunque no especificó la cantidad, debido a que se ha habido problemas ambientales como la marea, fuerte oleaje y lluvias. En este año, en el municipio de Petatlán, 200 tortugas fueron halladas muertas y otras 65 en el poblado de Barra Vieja, por una bacteria. Debe terminar el consumo Alberto Eloy García, delegado de la Profepa en Colima, admitió que este delito persiste en esa Entidad, pero asegura que con las acciones tomadas se ha logrado la disminución de casos. Para la bióloga colimense Carmen Machuca Jiménez, el saqueo y venta de huevos no va a acabar si la población no toma conciencia y deja de consumir este tipo de productos. Dijo que el propósito es que el saqueo y venta clandestina de huevos de tortuga cada vez sea menor. Para eso, agregó, se trabaja en campañas estatales con el objetivo de sensibilizar a los niños sobre las formas de cuidar estas especies. Respetan la normaCuidadores En Río Seco, municipio de San Pedro Huamuelula, Oaxaca, desde hace 10 años se esmeran por proteger al quelonio de los depredadores. Hasta antes de 1990, los indígenas chontales vivían de la venta de los huevos, carne y caparazón. Entre 1990 y 2000, la mayoría de los jóvenes de Río Seco fueron a parar a la cárcel acusados del delito de tráfico, posesión y venta de huevos de tortuga. En los pueblos de Tapanalá, El Coyul, Paja Blanca, Guayacán y El Limón aún se compran 100 huevos por 70 pesos. Temas Tortugas Estados Oaxaca Lee También Esto costaría adelantar a 2025 tu cita para la Visa Americana Visa Americana: ¿Cuándo me darán cita si inicio mi trámite en diciembre? Estados Unidos vs Google: ¿El fin del monopolio tecnológico? 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