TIJUANA, BAJA CALIFORNIA (14/JUN/2017).- Migrantes haitianos y africanos varados en Baja California pidieron solidaridad a la sociedad y sensibilidad a las autoridades porque el próximo 30 de septiembre podrían ser expulsados del país quienes no estén regularizados. En conferencia, el presidente del Comité de Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos (CDDNAM), Wilner Metelus, dijo que en un principio las autoridades migratorias aseguraron que no expulsarían a ningún haitiano. "Pero ahora, según un ultimátum nos indica que el 30 de septiembre es el último día para que los haitianos que no están legalizados van a ser deportados, aunque nosotros estamos a favor de la legalización", manifestó. Aunque reconoció que cualquier ciudadano que vive en un país debe de poseer una identificación para trabajar, en el caso de los haitianos como el 95 por ciento de ellos carecen de pasaporte debido a la falta de recursos económicos. "No todos los ciudadanos haitianos que viven en Baja California o en México tienen cien dólares para comprar el pasaporte; Haití es uno de los países más pobres en el mundo, no me parece justa la presión que se les da a ellos", comentó. Recordó que México también es un país expulsor de migrantes, muchos de ellos indocumentados, y este país siempre está exigiendo a Estados Unidos respeto para con sus connacionales "y me pregunto dónde está la solidaridad si Haití es un país hermano". Incluso mencionó que varios de los haitianos se encuentran en la entidad realizando trabajos informales debido a que algunas empresas no aceptan la visa humanitaria para su contratación, y en algunas escuelas tampoco para continuar sus estudios. Refirió que de los cuatro mil 512 connacionales suyos que viven en Baja California, sólo alrededor de 700 poseen ese documento, aunque las autoridades migratorias manejan como mil 200; "con el reconocimiento de ese documento podrían trabajar y estudiar". "Con la visa humanitaria hay bastante contradicción, pues algunos jóvenes quieren entrar a estudiar o tomar cursos técnicos o simplemente trabajar, y se les ha rechazado debido a que con la carta que poseen no se les permite", aseveró. Incluso manifestó que algunos haitianos no pueden abrir una cuenta bancaria con esa visa humanitaria "ni sacar dinero; algunos son choferes que no pueden sacar licencia para manejar y directores de universidades tampoco están aceptando ese documento". Aseguró que también se está presionando a los directores de albergues para sacar a los haitianos y dar cabida a los mexicanos deportados, sobre todo en Tijuana y en Mexicali, por lo que solicitó la solidaridad de la sociedad bajacaliforniana. Refirió que México es un país tradicionalmente hospitalario que en la Segunda Guerra Mundial dio refugio a europeos y durante las dictaduras latinoamericanas también; dijo que Latinoamérica y México deben al haitiano participación en sus respectivas independencias. "Ahora está creciendo mucho la inseguridad y la mayoría de los migrantes haitianos son jóvenes; el crimen organizado y los delincuentes están cerca de las puertas de los albergues, y una persona con hambre olvida hasta los valores", asentó. Ante ese panorama de los haitianos y afrodescendientes varados en Baja California, el representante del comité de defensa reiteró su solicitud de sensibilidad por parte del Estado mexicano y a la sociedad de Baja California su solidaridad para con ellos.