"El mayor porcentaje de estas personas (que rechazan ser funcionarios de casilla) viven en colonias con niveles de ingresos altos, que son los que más rechazan. El capacitador para llegar a estos lugares tiene que sortear varios filtros, ahí estamos teniendo dificultades, sobre todo en las zonas residenciales".Otra de las razones por lo que los ciudadanos no quieren formar parte de las mesas directivas de casilla, agregó el consejero electoral, es el alto índice de antipatía política: "La gente tiene una gran desconfianza a los procesos políticos, esto me lleva a señalar la importancia del proceso, en lo que queda de las campañas, más allá de las sanciones administrativas o jurídicas haya un desempeño cívico, que haya campañas con civilidad, que realmente alienten y no desalienten la participación".González Martínez explicó que a partir de las reformas a la Ley electoral, el tema de los funcionarios de casilla lo absorbió el Instituto Nacional Electoral (INE), cuando antes se encargaba el IEDF. Ahora sólo se encargan de la capacitación a funcionarios: "Nosotros estamos apoyando con los asistentes-capacitadores electorales, cada uno de ellos han tenido que entrar en contacto con 300 personas, hasta esta fecha, tendrán que entrar en contacto con 400 ó 500, hasta el 6 de junio que termina la capacitación".Indicó que de esas 300 personas con las que han entrado en contacto han logrado convencer a 30, sólo el 10% en promedio.