Guerrero, votar entre violencia

“Ya se han pelado los dientes durante mucho tiempo”, dice con socarronería Rafael González Pimienta para tratar de conjurar, con un poco de humor, los malos presagios que avizoran una elección violenta, más que competida, el próximo domingo 30 de enero en Guerrero, con la que se abre el calendario electoral que trascenderá este año hasta llegar, con varias escalas, a los comicios presidenciales de 2012.

El actual dirigente del PRI en Jalisco trae el pulso reciente de lo que ocurre en Guerrero. Fue operador en esa Entidad de la todavía presidenta nacional del partido, Beatriz Paredes, en la pasada elección local, donde el tricolor recuperó o retuvo algunos de los espacios municipales más importantes de aquella zona costera.

Reconoce González Pimienta que las cosas están, como dirían los clásicos, “de pronóstico reservado”, toda vez que las últimas mediciones de preferencias ciudadanas de una prestigiada encuestadora colocaban al candidato priista, Manuel Añorve, apenas dos puntos por encima del aspirante de la coalición que encabeza el PRD, Ángel Heladio Aguirre. La encuesta fue levantada antes de que el abanderado del PAN declinara, apenas el martes pasado, a favor de Aguirre.

“Ahí está la prueba de que también ellos (los perredistas) reconocen que esto está en empate técnico y que de algo les serviría el puntito que les aporte el candidato de Acción Nacional”, comenta don Rafael, curtido a lo largo de varias décadas de andar en las lides partidistas y con encomiendas puntuales de sus dirigentes nacionales de operar en comicios donde se juega la hegemonía priista.

Pero en la elección de pasado mañana hay mucho más en juego que una elección competida entre fuerzas políticas y candidatos que están acostumbrados a “pelarse los dientes”. El escenario mismo de la Entidad está teñido de rojo desde hace tiempo en que se generalizaron los actos de violencia protagonizados por bandas de la delincuencia organizada que se disputan las plazas palmo a palmo para establecer bases de operación que les faciliten el trasiego de drogas. El domingo 30 será un día de alerta máxima.

La Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero tiene identificados 13 municipios con “alto riesgo” de violencia a manos de la delincuencia organizada, pero no asociada directamente a la contienda electoral. Los operativos para inhibir acciones delictivas pondrán en las calles a más de 12 mil elementos de las policías estatal y municipales.

Los “focos rojos”, aunque no lo digan las autoridades, servirán para reaccionar ante confrontaciones de brigadas o contingentes partidistas que, se anuncia, van dispuestos a entrar en acción para defender o inhibir el sufragio de sus candidatos. El riesgo de violencia electoral también está ahí.

El nivel de votación del domingo en Guerrero será un buen indicador de la correlación entre inseguridad y elecciones, a 18 meses de los comicios presidenciales.