¡Guadalajara está sonando!

No tengo la menor duda, la belleza de la tapatía Jimena Navarrete Rosete (Miss Universo 2010)  puede ser un elemento muy importante para fomentar nuestro orgullo de ser jaliscienses y consolidar lo que desde hace muchos años se afirma de la mujer tapatía, sobre todo porque su disposición es lo suficientemente amplia como para querer servir a la tierra que le vio nacer.

Por lo menos así pude apreciar a esta jovencita, que a sus escasos 19 años de edad ya vuela a alturas insospechadas, razón por la cual debemos sentirnos más que orgullosos, pues seguramente hará un digno papel durante su reinado. Contenta y coqueta durante su más reciente visita a Guadalajara, en donde al sentirse ante su gente siempre se comportó de manera amable y dispuesta, aun cuando el equipo que la acompaña —extranjeros— es muy celoso de su deber y trata de impedir el acercamiento con la población por cuestiones de seguridad.

Pero de ahí a pensar que con su sola presencia y visitas podrá suplir la falta de promoción de nuestros destinos turísticos, es una falacia, que no por tratarse de una visita poco costosa —eso espero— servirá para traer las corrientes de turistas que han dejado de venir a nuestros destinos.

Sencilla y bella. Bella y sencilla, Jimena Navarrete ha accedido a fungir como Embajadora Turística de nuestro Estado, al igual que otras figuras conocidas de primera línea, tanto de los ambientes deportivos, como culturales y musicales, pero el caso es que no existe un programa estratégico para aprovechar las buenas voluntades de estos famosos, que populares y envidiados por miles, tienen otras prioridades más combinables con sus quehaceres profesionales.

De ahí la necesidad de aprovechar su imagen y presencia con mayor inteligencia, pues al organizar eventos masivos, no necesariamente quiere decir que en automático harán su aparición los turistas y visitantes, que están en busca de actividades de mayor dinamismo y sentido participativo.

Dicho esto siempre y cuando los objetivos que se buscan tengan que ver con la recuperación e incremento de la afluencia turística, de la cual el sector está ampliamente necesitado. Pero si el caso fuera que lo único que se pretende es entretener a una población harta de los dimes y diretes de los políticos, luego entonces, cualquier cosa puede servir, desde una presentación de lucha libre hasta cualquier otro espectáculo que se nos pueda ocurrir.

Afortunadamente muchos jaliscienses están  destacando en diversos campos a nivel mundial, así es que no hay mejor “receta” que seguir batallando y esforzándose, creer en uno mismo y hacer equipo con quienes nos rodean, porque solamente unidos podremos salir adelante, de éste y todos los baches que se nos presenten.

¡Guadalajara está sonando!