Gratificante dar cobijo al Papa: Hermanas de Colegio Miraflores

LEÓN, GUANAJUATO (26/MAR/2012).- Las Hermanas de la congregación de las Esclavas de la Santísima Eucaristía y de la Madre de Dios, del Colegio Miraflores, dijeron sentirse profundamente gratificadas por recibir durante cuatro días al Papa Benedicto XVI.

"Nos sentimos profundamente gratificadas y llenas de satisfacción al tener la dicha de acoger en una de nuestras comunidades al Santo Padre el Papa Benedicto XVI", indicó María del Pilar Burgos, madre superiora de la Congregación.

Contó que a la misa privada que ofició el Papa el pasado sábado asistieron 28 hermanas que son parte de esta Congregación; el Nuncio Apostólico de México, Christophe Pierre; el Arzobispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, y el secretario privado del Santo Padre.

El mensaje que dio el Papa en la misa privada fue el siguiente: "la Cuaresma nos ofrece una vez más la oportunidad de reflexionar sobre el corazón de la vida cristiana: la caridad. En efecto, este es un tiempo propicio para que, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los Sacramentos, renovemos nuestro camino de fe, tanto personal como comunitario".

Se trata, dijo el Papa, de un itinerario marcado por la oración y el compartir, por el silencio y el ayuno, en espera de vivir la alegría pascual.

Las muestras de cariño y afecto no se hicieron esperar a las afueras del Colegio Miraflores, donde el Papa Benedicto XVI tuvo su residencia durante su visita al estado. Recibió hasta un grupo de danzantes.

María Auxilio, integrante de este grupo llamado Macuilxochitl, que significa cinco flores, señaló que el objetivo de danzar para que el Papa conozca las tradiciones y costumbres de los mexicanos.

"Estamos muy emocionados y es para demostrarle el cariño que le tenemos, es lo que nosotros sabemos hacer y venimos a danzar, esperamos que nos vea y escuche", dijo.

Este grupo de más de 10 personas hizo un círculo grande en la intersección de bulevar Alonso de Torres y avenida Sanabria donde visitantes y leoneses los rodearon para poder apreciar sus danzas.

"No nos importa estar en el rayo de sol, lo que nos llena de alegría y emoción es saber que esta aquí y estamos cerca de él y nos puede escucha y puede escuchar los tambores con los que danzamos", enfatizó.