Gobierno cambia pichada a ex braceros

Desde los territorios de la Cámara de Diputados, la oposición no entiende porqué el Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa ha decidido que ahora pagará en abonos los 38 mil pesos que el Estado mexicano debe todavía a cada uno de los 175 mil ex trabajadores braceros, cuando la gente mayor no está para que les hagan esas bromas de muy mala leche.

El lunes 29 de junio, el Diario Oficial de la Federación publicó una notificación firmada por la Secretaría de Gobernación, en la cual se informa que los ex trabajadores braceros que se registraron en el padrón abierto del 28 de noviembre al 28 de enero pasados (algo así como 175 mil y pico de personas) habrán de recibir su parte correspondiente “en varias exhibiciones”.

En la Comisión especial de seguimiento a la de por sí bastante extemporánea cobranza de los ex braceros (tenían que haberlo cobrado desde sus propios tiempos de trabajo, pero no lo hicieron porque ese fondo literalmente se los estuvo robando el Gobierno mexicano, suponiendo acaso que nunca lo iban a reclamar), no sólo han quedado sorprendidos, sino indignados, porque durante toda esta historia que comenzó en 2004, con el primer padrón, la Secretaría de Hacienda y la de Gobernación han estado retardando los pagos de un modo criminal.

Criminal, porque saben en Gobernación que cada año, desde entonces, ha estado muriendo gente del padrón (unos 160 cada año, decían en la Comisión de marras) por razones acaso naturales. Hay en los registros ancianos centenarios, vivos, que esperan que se les pague, como doña Marcelina Suárez Rodríguez, nacida en Nayarit en 1897, o doña Antonia Rangel Ávila, que nació en 1900 en un pueblo de Guanajuato.

Estos pagos en abonos, de los cuales ha anunciado el Gobierno de Felipe Calderón, sólo pretenden hacérselos a los 175 mil del padrón reciente, y último, cuyos pagos comenzarán a correr a partir del presupuesto destinado al año 2010.

Los ex trabajadores y ex trabajadoras migrantes que lograron inscribirse en la primera lista (en el año 2003) tenían que haber sido pagados todos a más tardar en abril de este año.

En cada presupuesto anual, la Cámara de Diputados destinaba una partida para tal efecto. Y, para el caso concreto del fondo destinado en 2009, el monto es de unos 700 millones de pesos.

Dicho dinero tenía que habérsele entregado ya a los últimos de aquel padrón, algo así como unos 17 mil ancianos, o ancianas, o beneficiarios de quienes fallecieron ya. Empero, estamos a 3 de julio y en la Comisión de marras nadie se explica porqué los capitanes de este gobierno del PAN a través de Hacienda y Gobernación se hacen en serio los tiololos y no sólo no les pagan, sino que avisan que a partir del año próximo, a los del segundo padrón, les darán los 38 mil, sí, pero en abonitos. Como si el Estado mexicano fuera una auténtica viuda, o huérfana de madre.

Desde 2003 fue notorio que el Gobierno del entonces presidente Vicente Fox no quería pagar a este conglomerado de mexicanos en situación de senectud muy especial (los más jóvenes andan ochenteando y los más viejos del padrón rozan los 105 años, y muchos de ellos, dicho con todo respeto, ya radican en el panteón), por la sencilla razón de que el botudo de Guanajuato siempre tomó decisiones bajo condición de orfandad de madre. Es decir, sin sentido de sensibilidad humana.

Ahora, al parecer, la historia se repite con Felipe Calderón. Verbigracia: cuando en noviembre a enero pasados la gente se apersonaba en las 37 mesas receptoras que Gobernación instaló a lo largo y ancho del país, una pregunta elemental exclamaban todos los que se enlistaban: ¿Cuándo les pagarían los 38 mil pesos?
Y los chavos que atendían allí solían responder a los señores y señoras ex migrantes que estuvieran al pendiente allá por marzo (sí, de este 2009). Y lo decían a sabiendas de que ni siquiera habían acabado de pagar a los del padrón de 2003.

Este lunes 29, hace cinco días, la Secretaría de Gobernación, cuyo titular es el abogado patronal Fernando Gómez Mont, un dechado de sensibilidad humana, social y política, notificó que a toda esa gente que ha esperado durante años, ahora se le pagará en abonos.