Martes, 26 de Noviembre 2024
México | HISTORIAS DE REPORTERO POR CARLOS LORET DE MOLA A.

Gabino ¿fue?

No han pasado ni 100 días del sexenio por venir, pero ya se terminó la luna de miel de quienes lo impulsaron al poder

Por: EL INFORMADOR

Carlos Loret de Mola A.  /

Carlos Loret de Mola A. /

Todos eran sus aliados. Todos lo llevaron al poder. Antier, todos se pelearon. En la visita del Presidente Calderón (panista) al gobernador de Oaxaca, Gabino Cué (de Convergencia), los integrantes de la APPO (cuyo vocero es diputado del PT) y de la disidencia del Sindicato de maestros (del PRD) exigieron la renuncia de la secretaria de Gobierno local, Irma Piñeiro (del Panal).

PAN, Convergencia, PT, PRD y Panal —juntos y revueltos, entonces— se aliaron para llevar a Gabino Cué Monteagudo a la gubernatura de Oaxaca y así terminar con uno de los mandatos más nefastos de los que se tenga registro en la historia política reciente de México, el del priista Ulises Ruiz Ortiz.

Lo lograron. Uno de sus gritos de guerra fue: “¡Ya cayó, ya cayó, Ulises ya cayó!”. Surgió durante el conflicto que mantuvo sitiado a Oaxaca por varios meses en 2006 y se volvió nacionalmente conocido. Ayer se escuchaba, desde los mismos grupos cuyas manifestaciones tumbaron a Ulises Ruiz e impulsaron a Gabino Cué: “¡Ya cayó, ya cayó, Gabino ya cayó!”. Y jugaban con el monosílabo del apellido del actual mandatario: “Gabino... Fue”.

El 1 de diciembre de 2010 tomó posesión Gabino Cué Monteagudo. No han pasado ni 100 días del sexenio por venir, pero ya se terminó la luna de miel de quienes lo impulsaron al poder.

La violencia y el desorden que vivió Oaxaca durante la administración del odiado Ruiz asomaron la cabeza en el primer choque de la era postpriista. Es un foco rojo para quienes impulsan alianzas amplias para el Estado de México e incluso para la presidencial de 2012.

Mientras más partidos y grupos se juntan para tumbar al PRI, más posibilidades tienen de derrotarlo en las urnas, pero menos factible resulta que puedan gobernar bien con tantos intereses encontrados.

Para ponerlo en el lenguaje tradicional priista: mientras más aliados, menos rebanadas del pastel que representa el poder y sobre todo el presupuesto público.

Y quienes desde la izquierda, como Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador, aceptan alianzas entre partidos con tendencias similares pero rechazan las aventuras con la derecha panista, tienen hoy una razón más para insistir: si no hay programa común, la mezcla de partidos tras un candidato resulta inútil a la hora de gobernar y no beneficia ni a los ciudadanos ni a los partidos.

Saciamorbos

Su cargo, del que depende buena parte de la estabilidad nacional, no permite espacio para el chacoteo político y el jugueteo electoral. Por eso no le entra a las declaraciones de suspirantes, pero está listo para la contienda... si es el bueno. Si no, mejor se queda donde está.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones